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Fabiana Ríos, una rosarina que llegó hace 17 años a Río Grande está más que feliz. Prácticamente no durmió y se nota. Sus ojos celestes están enrojecidos por la falta de sueño pero también por la alegría. Esta socialista es la única legisladora que hasta ahora tenía el ARI fueguino. A partir del 10 de diciembre serán tres y en Río Grande sentarán a un concejal. “Somos la tercera fuerza. Somos la oposición y como tal votaremos en contra de la continuidad de (Carlos) Manfredotti. Pero para apoyar a (Jorge) Colazo antes debe firmar un acuerdo donde se comprometa a concretar medidas que nosotros propusimos y que él luego las hizo suyas.”
Vehemente y curtida por sus cuatro años como única opositora en la Legislatura , no duda en gozar con el hecho de haberles arrancado escaños tanto al PJ como a la UCR. Se preocupa en dejar en claro que su banca es un puesto de lucha y militancia. Esa es la razón por la que sólo ocupó el puesto de candidata a gobernadora y no buscó la reelección de su poltrona: “Los compañeros que me reemplazan son de hierro y da cuenta de la alianza que hemos forjado porque uno es del ARI, el otro de ATE y el tercero del Polo Social. Son unos verdaderos luchadores”, dice .
La segunda vuelta la obliga a sentarse a conversar con el radical Colazo para desbancar de la isla a lo que ella define como el manfredottismo. Al igual que la líder del ARI, Elisa Carrió, la legisladora no pide a cambio puestos en un futuro gabinete ni en otras áreas del gobierno. Pero a diferencia de Carrió, Ríos le exige a Colazo la firma de un acuerdo antes de anunciar su apoyo. “Queremos que se concrete la devolución del 30 por ciento del salario que se le quitó a los empleados públicos. La restitución de los estatutos de los trabajadores estatales, bancarios y docentes. También queremos la revisión de los nombramientos de jueces, una reformulación del Consejo de la Magistratura y la mejora del presupuesto educativo”, aseguró.