EL PAíS › VARGAS AIGNASSE SOBRE BUSSI Y LOS TUCUMANOS
“Les ocultaba las villas”
Por Felipe Yapur
“Soy hijo de un hombre que dejó su vida luchando por la democracia. Es por este legado que, con dolor y grandeza, debo aceptar que fui derrotado en una contienda democrática. Esto no significa que dejaré de trabajar para que Bussi no vuelva a triunfar y se vaya de la provincia, pero fundamentalmente para que sea encarcelado por la Justicia.” A través del teléfono la voz del candidato a intendente del PJ tucumano, Gerónimo Vargas Aignasse, sonó lejana y dolorida: el padre del intendente derrotado fue secuestrado y desapareció cuando en 1976 Antonio Bussi era amo y señor de la provincia.
“El ajustado triunfo de este personaje es la muestra de que la sociedad tucumana quiere cambiar”, aseguró Vargas Aignasse ya encontrándole el costado optimista.
–¿Por qué Bussi continúa imponiéndose en Tucumán?
–En principio porque hay una porción de la sociedad que está confundida y donde priman ciertos disvalores. Esto los hace optar por ese hombre que en el ‘76 les mantenía las calles limpias, los cordones de las veredas pintados de blanco, les cortaba el césped de los parques y les ocultaba las villas miseria con una tapia. No les importaba que por las noches matara, secuestrara o torturase a tucumanos como ellos. Igual, no todo está perdido, son cada vez menos.
–Pero son muchos.
–Sin duda este personaje no está terminado. Pero hay datos que dan cuenta de que está en camino. Sólo basta recordar que en elecciones anteriores Bussi supo cosechar 120 mil votos y el domingo apenas superó los 80 mil. También hay que tener en cuenta que el Frente Unión por Tucumán impulsó la candidatura de otro hijo de desaparecidos, Rubén Chebaia. Si sumamos mis sufragios con los de él se puede deducir que Bussi está en retroceso.
–Eso parece más una justificación...
–Puede ser, pero el dato nuevo es real. Tal vez la gente no creyó que un dirigente joven como yo podía enfrentar a ese personaje. De todas formas seguiré trabajando porque en la Argentina hay 30 mil familias que necesitan justicia y, según parece, eso se podrá obtener en poco tiempo más cuando el presidente (Néstor) Kirchner anule las leyes de impunidad.
–¿Cómo tomó su familia esta derrota?
–Con dolor por lo que significa, pero al mismo tiempo con dignidad porque somos democráticos. Lo que le pasó a mi familia no tiene consuelo, sólo la Justicia puede aliviar un poco el dolor.
–Ahora bien, por un lado usted reconoce el triunfo de Bussi pero por otro lado el PJ anuncia su decisión de recurrir a la Justicia para que se vuelva a votar en las ocho mesas impugnadas. ¿Cómo se entiende esto?
–No voy a cambiar de posición. Ya reconocí la derrota. Quiero que la gente vea que soy diferente, que acepto el veredicto de las urnas y no ando como los otros candidatos, que ante un revés electoral denuncian fraude. Perdí en comicios transparentes. Así es la democracia. Lo que hagan otros dirigentes de mi partido es responsabilidad pura y exclusivamente de ellos. Yo seguiré trabajando y militando donde el partido lo necesite.