EL PAíS
Otras voces
- Aldo Neri (diputado nacional UCR, ex ministro de Salud): “Yo he sostenido que así como era una expectativa no bien fundada la que sostenía que con la normalización (del PAMI) se arreglaban todos los problemas, tampoco se arregla todo con la intervención. Estoy seguro de la buena fe del Presidente y del ministro (Ginés González García), pero todo depende de cómo se encare. El PAMI no se arregla como una isla, pues está inserto en un sistema de salud y sus deficiencias son las deficiencias del sistema de obras sociales del país. El PAMI es, sin duda, la obra social más codiciada, pues es una prestataria fundamental en el mercado de los servicios de salud. Hay un cruce de intereses creados, tanto legítimos como ilegítimos. Esto también aparece en el resto de las obras sociales, que están menos expuestas que el PAMI. Uno no puede inducir fácilmente cambios unilaterales en el PAMI si no se los produce en el sistema (de obras sociales) en su conjunto. La intervención puede mejorar la transparencia, la eficiencia, reformular el problema medicamento, pero los problemas estructurales que tiene el PAMI deben reformularse a través de una política que englobe al conjunto de las obras sociales, hospitales y sistemas de salud. Una necesaria política de descentralización sería lo deseable. Esto no significa multiplicar 24 PAMI en todo el país sino que es realmente darles a las provincias un protagonismo y una responsabilidad importante en la gestión. Este camino estaba ya esbozado en la ley de seguros de salud, que no fue aplicada por Menem ni por De la Rúa. A su vez, los beneficiarios tienen que estar organizados, pero no para presentarse a los directorios sino para controlar que su propia gente esté debidamente atendida. Lo mismo tienen que hacer los sindicatos con las obras sociales. Con la gestión de Alderete apareció el demonio del gerenciamiento, pero también está el demonio de las burocracias. Lo que es totalmente cierto es que hay que cortar la cadena de intermediaciones, contratos y subcontratos, porque en el camino se pierden muchos recursos que tendrían que llegar en forma de servicios. La buena gestión debe ser exigible tanto al sector público como a los privados. La eficiencia nos tiene que importar en los dos casos. La gestión pública ineficiente también le está quitando plata a los beneficiarios”.
- José Carlos Escudero (médico sanitarista, sociólogo y profesor titular de Medicina Social en las Universidades de Buenos Aires, Luján y La Plata): “A largo plazo, el PAMI debería disolverse en un sistema universal de salud, siguiendo el modelo de Ramón Carrillo durante el primer peronismo. Cuando vino el planteo de las obras sociales, se pasó del modelo de salud por derecho universal a uno que consideraba este derecho como subproducto de la condición de trabajador. Así se creó un conjunto de obras sociales que sirvieron como caja de los sindicatos. Tengo la fuerte sospecha de que la Argentina fue débil respecto del neoliberalismo de los ‘90 justamente porque los dirigentes sindicales tenían la mano en la lata. Nuestro país se llenó de un mosaico de obras sociales para hacer caja y quebrar la combatividad de los trabajadores. Con el PAMI se crea una isla paralela que es muy difícil de auditar. Kirchner está intentando hacer lo que la Alianza prometió hacer y no hizo, al seguir con el tema de las coimas y los negociados de los sindicatos. A largo plazo, el PAMI debe disolverse en un sistema universal de salud por derecho de ciudadanía, volviendo el modelo de Ramón Carrillo. A corto plazo, hay que sanear el PAMI y poner presos a todos lo que haya que poner. Un Estado que tiene un sistema universal puede afrontar mejor las mafias que se generaron en estos años, a los Luisito Barrionuevo o Coti Nosiglia. El papel de Ginés (González García) en este tema fue para mí muy ambiguo, porque trató de suavizar a los “gordos” y de suavizar la forma en que está tratando de avanzar Kirchner. Lo veo como un peronista tradicional que sigue negociando con los sindicalistas. Se está desmarcando del planteo que encarna el presidente Kirchner. Hay crecientes discrepancias entre el proyecto de Kirchner y lo que está haciendo Ginés con el tema del PAMI”.