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El ajuste de los haberes a los jubilados promete tener una “segunda etapa”. Si las proyecciones del Ministerio de Trabajo se cumplen, en los próximos meses habrá un aumento importante en la recaudación previsional por efecto de la incorporación al salario de la suma no remunerativa y por un corrimiento hacia arriba de la escala salarial que provocaría la mejora en el salario mínimo vital y móvil. Esos ingresos adicionales serían asignados, prioritariamente, a la mejora en los ingresos de los jubilados y pensionados de muy baja remuneración, es decir los que quedaron inmediatamente por encima de la mínima de 220 pesos. Otro de los temas urgentes es darle una solución a casi 80 mil juicios iniciados por jubilados por diferencias en la liquidación de sus haberes. La Justicia, en los casos que han llegado a fallo definitivo, suele pronunciarse en favor de los demandantes, con elevadísimo costo para el fisco. “Es una cuestión complicada y hay que encontrarle una solución”, se autorreclamó ayer Tomada. La tercera prioridad de la cartera laboral es reformular el seguro de desempleo, sobre el cual ya se trabaja en base a un proyecto de la OIT. Cuando se concrete, absorberá el Plan Jefas y Jefes de Hogar y otros similares, respecto de los cuales hasta ayer no se hablaba de aumentar su monto.