La diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió denunció a la fiscal coadyuvante de Saavedra y Núñez, Cristina Caamaño, por supuestas amenazas, tras haber entrevistado a sus empleados uno por uno. La fiscal Caamaño explicó que se reunió con los trabajadores de la fiscalía para preguntarle dos cosas: cuál era su trabajo y si querían continuar allí. Algunos le dijeron que se especializaban en el análisis de la piratería del asfalto, otros en el robo a departamentos y así sucesivamente. En los diálogos estuvo presente el secretario de la fiscal. Según la denuncia de Carrió, Caamaño los amenazó con despedirlos por sus críticas en las redes sociales. En verdad, la fiscal no tiene facultades para despedir a nadie, pero de todas maneras Carrió pide que se la investigue y la acusó de incumplimiento de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad y amenazas. Más allá de estas idas y vueltas, los dirigentes gremiales judiciales pidieron que el equipo de Campagnoli no se disuelva. Es decir, que no se envíe a sus integrantes a trabajar a fiscalías distintas. Por esa razón, los siete que trabajan en el SIPE continuarán juntos y con las mismas funciones en el edificio de la calle Tucumán.