EL PAíS › COMO ES EL LUGAR DE SU DETENCION
La cárcel en Palermo chico
La abogada de María Julia Alsogaray, Perla Martínez de Buck, anunció ayer que reclamará a la Justicia el traslado de su defendida “a un lugar que reúna las condiciones adecuadas”. La abogada se refirió así a la pequeña celda que ocupa la ingeniera, ubicada en un pabellón donde también se alojan diez presos varones.
El nuevo hogar de María Julia consta de una cama de una plaza, dos sillas, un placard y una ventanita tapada con una chapa. Ayer por la tarde, la ex funcionaria sumó una mesa de luz, dos valijas con ropa y un juego de sábanas, que mandó a buscar a su casa. El calabozo está ubicado en un pasillo. Fuentes policiales aseguraron que hay tres baños: uno para damas, que podrá utilizar María Julia luego de pedir la llave, uno para visitas y otro para hombres. También hay un comedor con una televisión. En cualquier caso, las comodidades son incomparables con el hacinamiento de la cárcel de Ezeiza. Ayer, por ejemplo, la visitó su hijo. Además, María Julia tiene dos ventajas. Una: puede usar celular. Y dos: sigue viviendo en Palermo chico. La celda está ubicada en Cavia y Figueroa Alcorta, en el primer piso del área administrativa de la Unidad Antiterrorista, donde también funcionan Interpol y la Policía Montada. Fuentes policiales aseguraron que no puede recibir visitas higiénicas.
Alsogaray se quejó ayer de las dimensiones de la celda. “Es la más chica del lugar. Apenas le entra un colchón”, aseguraba una fuente cercana a la ex funcionaria. Y agregaba, además, que el calabozo tiene poca luz y casi nada de aire. “La única manera de ventilarlo es abriendo la puerta, pero no se puede mantener abierta todo el tiempo, hay horarios para eso”, se protestaba.
El otro motivo tiene que ver con sus compañeros de detención. En el pabellón conviven el ex concejal Eliseo Roselló, preso por el escándalo de los ñoquis en el Concejo Deliberante, un rabino acusado de narcotráfico y siete policías detenidos por su participación en la represión del 19 y 20 de diciembre.
De cualquier modo, María Julia pasará al menos los próximos tres días en esa celda, el plazo que se calcula se tomará su abogada para apelar la prisión preventiva y pedir el traslado. “El tiempo de detención lo va a determinar la Cámara Federal cuando le toque ver si revoca o no la prisión preventiva. Si se confirma llegado el momento decidirá el Tribunal Oral. Pero es el mismo lugar donde estuvo detenida Ernestina Herrera de Noble”, señaló ayer el juez Rodolfo Canicoba Corral.