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En el acto realizado ayer en la Casa Rosada, se hizo el lanzamiento, en el marco del Programa Recuperar Inclusión, de un plan destinado a “crear y fortalecer recursos integrales para la prevención, atención e inclusión social de personas que atraviesan problemas con las drogas”. El punto de partida fue la firma de un convenio entre el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina. Con una inversión de 714 millones de pesos, está prevista la instalación de 60 Casas Educativas Terapéuticas (CET) en todo el país –cuarenta de ellas totalmente nuevas y otras veinte ya existentes que serán “refuncionalizadas”–, más otro aporte presupuestario de 1279 millones para la creación de 150 Centros Preventivos Locales de las Adicciones (Cepla).

Las CET funcionarán como “espacios de contención y acogimiento para mitigar el consumo de drogas y/o alcohol” en lugares de alta vulnerabilidad social, tanto del conurbano y de la Capital Federal como del interior del país. Los Cepla serán “espacios de contención donde se realizarán actividades de recreación, formación y concientización” para impulsar “la creatividad, el desarrollo cultural, deportivo y artístico” con el propósito final de generar “herramientas variadas para la construcción de un proyecto de vida” para niños, adolescentes y jóvenes de todo el país, según explicaron a Página/12 voceros de prensa de la Sedronar. Las CET contarán con dormitorios, pero no serán lugares de internación tradicionales, sino centros educativos diurnos en los cuales se desarrollarán terapias destinadas a la recuperación de personas con problemas de adicción, tanto al alcohol como a las drogas. En las CET se promoverán acciones destinadas a la “restitución de derechos a la salud, a la educación y al trabajo” para favorecer “la formulación de un proyecto de vida individual y comunitario sin las consecuencias nocivas del consumo”.

El titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, explicó que la decisión de llamar a los centros de día Casas Educativas Terapéuticas se justifica porque ese nombre “es más adecuado para los fines que cumplirán estos dispositivos, que no sólo tendrán la función de contención, sino que, tal como lo indica el nombre, serán espacios de educación, de formación en oficios, de práctica de deportes, de socialización y, por supuesto, de abordaje terapéutico para la recuperación” de las personas que allí concurran.

“Tenemos que pensar más allá de sacar a los chicos de la droga momentáneamente, tenemos que incluirlos para que en el futuro tengan un proyecto de vida”, insistió Molina, al señalar los objetivos del programa anunciado ayer con la presencia de la presidenta Cristina Kirchner. Agregó que desde la secretaría están encarando “la problemática de las adicciones desde la inclusión, que es darle oportunidad al que no la tuvo”. Molina resaltó que no se trata de esfuerzos aislados y parciales, sino que todo forma parte de “una política de Estado”. En ese sentido, se firmó un acuerdo con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para la incorporación al mercado laboral de las personas que asistan a los programas de recuperación e inclusión.

Desde hace un tiempo, Molina viene manteniendo reuniones con los diputados del PRO Miguel Del Sel, Cornelia Schmidt-Liermann y Silvia Majdalani; con la senadora por Misiones, Sandra Giménez; y con el presidente y el vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), la ex Onabe, Antonio Vulcano y Martín Reibel. En el encuentro con los diputados del PRO, el secretario de Estado dio información sobre la metodología de trabajo que lleva adelante la Sedronar desde el inicio de su gestión. Uno de los puntos centrales analizados en las reuniones fue la situación que se está viviendo en la ciudad de Rosario, aprovechando la presencia del diputado santafesino Miguel Del Sel.

En esa reunión, el titular de la Sedronar destacó la importancia del trabajo conjunto, más allá de las diferencias políticas: “El problema de la droga requiere la participación de toda la sociedad, y por supuesto de los representantes de todo el arco político, por lo que celebro esta reunión donde pudimos encontrar puntos de acuerdo para una agenda común de trabajo”.

Con la senadora Giménez, además de conversar acerca de la situación que se vive en Misiones respecto del tema de la drogadicción y el consumo de alcohol, se intercambiaron ideas acerca del aporte que puede hacer el Congreso Nacional a través de la Comisión de Salud y Deporte del Senado, que es presidida por la legisladora misionera. En el encuentro con los funcionarios de la AABE, la conversación giró en torno de la disponibilidad de terrenos fiscales que podrían ser destinados a la instalación de las sesenta casas educativas y los 150 centros preventivos. Respecto de algunos de los lugares ya determinados para la instalación de los centros de día, fuentes de la Sedronar adelantaron a Página/12 que ya está decidida la creación de uno de ellos en la Villa 21 de Barracas. También habrá otros en las localidades bonaerenses de Avellaneda y Morón, en San Carlos de Bariloche, se crearán tres en la provincia de Jujuy y dos en la de Mendoza. Otros lugares ya definidos son las provincias de Santa Cruz, Santa Fe, Tucumán, San Juan y Comodoro Rivadavia.

La idea es instalar tanto los centros preventivos como las casas terapéuticas en cada rincón del país, para lo cual se viene trabajando con municipios, organizaciones sociales, iglesias de distintas comunidades religiosas, que ya se ocupan en la prevención de la drogadicción, con organizaciones culturales y políticas, incluyendo a sectores juveniles de diferentes partidos, entre ellos la Unión Cívica Radical. Entre las organizaciones sociales, figura la Red Solidaria que encabeza Juan Carr. Algunos de los centros y las casas comenzarán a funcionar a la brevedad, mientras que otros se irán sumando con el correr de los meses, según las posibilidades que se abran en cuanto a encontrar predios o edificios disponibles que reúnan “las condiciones necesarias para poder concretar los objetivos planteados”.