En comunicación por videoconferencia con Tucumán, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reinauguró ayer la Casa María de los Angeles, contra la trata, a cargo de Susana Trimarco. Trimarco sorprendió con una carta escrita por su nieta, Micaela, que no pudo presenciar el acto. “Recuperar es prender una luz en el oscuro pasado, es alumbrar el camino a seguir y ése es realmente el trabajo de la Fundación María de los Angeles: luchar para que a ninguna mujer le suceda lo que le pasó a mi mamá”, leyó en su nombre el diputado del Frente para la Victoria Horacio Pietragalla. “Faltan pocos días para que se cumplan doce años sin ella y todavía duele, pero aunque duela siempre vamos a ser soldados de esta lucha”, continuó Pietragalla –que fue apropiado durante la dictadura y recuperó su identidad– y siguió: “Gracias principalmente a la persona más importante en mi vida: Susana Trimarco, mi abuela, mi héroe y mi fortaleza. Me siento muy orgullosa de ser tu nieta y tu compañera de lucha”. Al finalizar el escrito, Micaela agradeció también a “Néstor y Cristina, dos compañeros y dos ejemplos a seguir, personas que siempre estuvieron a nuestro lado y que aún siguen aquí. Gracias por darme el valor de no dejar las convicciones en la puerta de la escuela y el orgullo de ser militante”, y a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, “por estar siempre”.