EL PAíS › COMO ES EL CONVENIO QUE SUSCRIBIRA LA ARGENTINA
Marco para una batalla dura
El Convenio Internacional contra el Tabaco se logró en mayo tras cuatro años de arduas negociaciones. Se trata del primer tratado global sobre salud pública aprobado con el auspicio de la OMS, que apunta a coordinar la acción internacional para el control del tabaquismo. En las rondas de negociación, la delegación argentina mostró una posición cercana a la de la industria tabacalera. En febrero, en Ginebra, donde se definieron los alcances del documento, la delegación argentina iba con el mandato de pelear para que el Convenio Marco estuviera “dedicado a atacar la demanda, pero que no se metiera con la oferta”. Finalmente, tras la denuncia de esta situación por Página/12, el país moderó su postura.
En la ronda de negociación anterior, en octubre, en México, incluso pretendió introducir artículos que subordinaran el Convenio a los acuerdos comerciales previos, lo que buscaba limitar las restricciones hacia la venta y promoción de cigarrillos.
La idea de un acuerdo global nació en 1999 por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de crear un instrumento jurídico a nivel internacional que permita avanzar con medidas para frenar el tabaquismo, considerado una epidemia. En los años siguientes se hicieron cinco rondas de negociaciones para ir acercando posiciones. El texto finalmente fue aprobado en la Asamblea de la OMS en mayo.
La iniciativa, que carece de antecedentes históricos, impone a los Estados la adopción de severas medidas dirigidas, entre otros fines, a prohibir o restringir la publicidad, a reducir la demanda de cigarrillos a través del aumento de impuestos, a proteger al fumador pasivo, y a concientizar a la población sobre los riesgos que implica fumar. El documento también señala que tendrán que prohibirse las inscripciones como “suave” o “light”, que aluden a una menor proporción de nicotina o alquitrán, lo que resulta engañoso para el consumidor que interpreta que con esas características el hábito de fumar perjudica menos.
La necesidad de una estrategia conjunta contra el tabaco surge, fundamentalmente, porque es la principal causa evitable de muertes y de enfermedades en el mundo, con casi cinco millones de víctimas fatales al año, cifra que según estima la OMS podría crecer hasta llegar a los 10 millones anuales en 2020. El acuerdo indica explícitamente que los Estados firmantes “reconocen que la evidencia científica establece inequívocamente que la exposición al humo del tabaco causa muertes, enfermedades y minusvalías”. El Convenio entrará en vigor a los 90 días de que haya sido firmado y ratificado parlamentariamente por al menos 40 países. Ya lo firmaron 43 y fue ratificado por uno de ellos. La firma del tratado no obliga al signatario. Solamente expresa la aprobación política del convenio y hace prever que el firmante adoptará la legislación acorde con el convenio.