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El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, salieron ayer a cuestionar a los referentes de las CGT opositoras Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, quienes convocarán a una marcha a Plaza de Mayo dentro de 11 días. Mientras Urribarri les recordó que “fueron Néstor y Cristina con sus convicciones los que fijaron paritarias anuales y la plena vigencia de las convenciones colectivas”, Yasky le achacó a Moyano su cambio “de vereda” en términos políticos. Además, el referente de la CTA rechazó la eliminación total del Impuesto a las Ganancias que reclaman los gremialistas.

“Hay dirigentes que se equivocan feo”, disparó el gobernador de Entre Ríos, quien repasó algunos de los avances en materia de reivindicaciones laborales llevado a cabo por el kirchnerismo. Para el mandatario, “este camino exige de dirigentes leales, sin claudicaciones, sin intereses mezquinos”. Según Urribarri, los logros obtenidos en los últimos años no fueron “gracias a ellos”, apuntando a los dirigentes sindicales.

Por su parte, Yasky consideró que Moyano “perdió el rumbo”, porque “en su momento fue parte de la construcción de la correlación de fuerzas de los trabajadores y hoy se cruzó de vereda”. “No se cuál será la explicación, pero cuando se reúne con la Sociedad Rural, cuando dice que había sido un error formar parte de la lucha contra la 125, está haciendo un mea culpa”, criticó.

El líder de la CTA también se diferenció de los reclamos de la CGT disidente en relación con las obras sociales y la eliminación del Impuesto a las Ganancias. “Las obras sociales son recursos de los trabajadores y tienen que estar en manos de ellos y terminar con los negocios espurios”, opinó. Agregó que éste “es un tema que se tiene que resolver respetando los recursos de los trabajadores y una transparencia de quienes conducimos”.

En cuanto al mínimo no imponible de Ganancias, Yasky sostuvo que se trata de un tributo progresivo que “no se debe eliminar” porque “las centrales no estamos para favorecer a los sectores de altísimos ingresos que tienen que pagar impuestos”. Concluyó que “hay que buscar la unidad del movimiento obrero” porque “con más de cinco millones de puestos de trabajo creció, pero el movimiento no puede mirar por TV cómo hay dirigentes sindicales que convocan a la marcha después de reunirse con la Sociedad Rural, o con (Héctor) Magnetto”.