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George Soros es uno de los hombres más ricos de la Tierra. Semanas atrás, un argentino que ejerce la docencia en una universidad neoyorquina recibió un llamado en su celular. No entendía bien –no podía creer– que quien estaba del otro lado de la línea era ese ricachón. “Mire usted –dijo Soros al profesor, que prefiere mantener el anonimato–, quiero conocer al presidente Kirchner, para nada en especial, tan sólo conocerlo.” El magnate, quien supo invertir y especular en la Argentina, como en cada parte del mundo donde encuentre oportunidad para agigantar su ya gigante fortuna, ha creado un nuevo fondo de inversión en Estados Unidos para recaudar 75 millones de dólares, diez de los cuales saldrán de su bolsillo, a fin de hacer campaña contra George W. Bush. En este país se puede hacer campaña abiertamente contra alguien; Soros siempre se llevó mejor (hizo mejores negocios) con los demócratas. Mañana, viernes, a las 10.30 hora de Nueva York –una menos que en Buenos Aires– este personaje se sentará en una suite del hotel The Peninsula a conocer a Néstor Kirchner.