El Código de Faltas es un instrumento creado por el delasotismo que permite la detención de personas por figuras como el merodeo. Ya son algo institucionalizado las razzias que la policía cordobesa hace periódicamente y de modo discrecional en los barrios humildes de la capital cordobesa. Ese es uno de los principales temas que los candidatos tocan o eluden según su ideología sobre seguridad. Eduardo Accastello prometió “una inmediata reforma al Código de Faltas” y la creación de “un Ministerio de Derechos Humanos que resguarde la dignidad y los derechos de todos, así como la Memoria, la Verdad y la Justicia”. Para anunciar este nuevo organismo provincial, el viernes convocó a los principales referentes de los organismos de derechos humanos en Córdoba, entre los que se destacaron Sonia Torres, de Abuelas de Plaza de Mayo, y el actual secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda.

La última gran redada de la policía liderada por Julio César Suárez –el comisario imputado de cohecho por amenazar al periodista Dante Leguizamón– ocurrió hace pocas semanas, cuando más de 1500 agentes arrestaron en una noche a 350 personas, de las cuales sólo cinco tenían registrados delitos menores y el resto supuestas contravenciones al Código de Faltas. Este códice entre otras irregularidades permite que se detenga por merodeo a una persona por el sólo hecho de creerla sospechosa, sin que haya cometido delito. Desde la asonada policial de diciembre de 2013 a esa figura también se le llama “portación de rostro” ya que ser morocho, joven, humilde y llevar gorra es un pasaporte directo al calabozo.

Otra de las consecuencias de la casi constante prédica de odio de ciertos políticos y medios de comunicación hacia los sectores más pobres, emergió en estas semanas en dos casos de linchamiento. Vecinos furibundos no satisfechos con reducir a sendos jóvenes que intentaron robar teléfonos celulares en dos barrios de Córdoba, terminaron apaléandolos de modo brutal hasta la llegada de la policía. El 11 de junio, en el barrio Quebrada de las Rosas, mataron a José Luis Díaz, de 23 años, que portaba un arma de juguete. En el otro, el joven de 22 sufrió heridas cortantes y traumatismo de cráneo, pero fue dado de alta por los médicos y está detenido por intento de robo.