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La gran pregunta que se hacen los encuestadores es si después de las PASO del domingo próximo habrá una fuerte polarización en los dos candidatos que parten en punta, Daniel Scioli y Mauricio Macri. Si habrá voto útil o no y cuál es la expectativa para la primera vuelta electoral del 25 de octubre. A priori, la mayoría de los consultores no arriesga un pronóstico porque consideran que el resultado de las PASO influye fuertemente en el panorama de octubre, de manera que prefieren esperar y ver las reacciones posteriores al domingo próximo. Una cuestión de máxima importancia es qué sucede con el voto de los que pierdan dentro de sus fuerzas en las PASO.

- Analía Del Franco: “La primera vuelta de octubre va a ser una elección menos emocional que las PASO, donde se tiende a votar al favorito. La mente del elector a partir de los resultados concretos tiende a pensar en la conveniencia y aparece en el imaginario el concepto de voto útil. Estará presente el común denominador de las elecciones PASO hasta el momento: se fortalecen los mejor posicionados. Si se mantiene el escenario actual, favorecería al Frente para la Victoria y no estarían las condiciones para que se polarice como si fuera un ballottage. De todos modos el 10 de agosto comenzará otra etapa”.

“Como venimos observando en PASO de otros años y las provinciales de 2015, su resultado impacta de manera importante en la mente de los electores, una cosa es responder cómo se comportarán el 25 de octubre hoy, y otra el lunes 10 con los resultados definitivos. Los electores pueden quedar defraudados del desempeño de quien hayan votado. Ejemplo es el caso de votantes de Eduardo Duhalde en el 2011: sus votantes migraron hacia Binner o fueron sorprendidos por el desempeño de otro candidato, al punto de abandonar a quien votaron el 9. De todos modos, la hipótesis basada en los resultado de los estudios es que los votantes a candidatos sin chances de imponerse en las PASO como De la Sota, o Sanz o Carrió, muestra que más de un 50 por ciento no mantendría fidelidad al ganador de su espacio.”

- Hugo Haime: “La primera vuelta va a estar condicionada por el resultado de las PASO como lo estuvo en 2011. A menor diferencia entre las fuerzas políticas y menor polarización mayor será la posibilidad de que la batalla electoral se de entre tres fuerzas políticas. Ese es el mejor escenario para Massa porque le permitiría entrar en la batalla principal. Si no, las cosas le serán muy difíciles para él, porque si en las PASO se produce una fuerte polarización entre dos fuerzas políticas, la posibilidad de los terceros se reduce. El voto de Margarita Stolbizer esta más apegado a valores que a pragmatismo: es antikirchnerista y antimacrista. Creemos que no perderá votos. El voto de Carrió/Sanz se sumará casi por completo a Macri. En cambio el voto por De la Sota hoy muestra complejidades y es un fuerte desafío para Massa retenerlo, ya que sin De la Sota en el escenario, ese voto se parte entre Massa, Scioli y Macri”.

- Roberto Bacman: “La primera vuelta electoral de octubre estará fuertemente influenciada por los resultados de las PASO. Frente a tal afirmación es aún prematuro arriesgar pronósticos precisos. Por consiguiente es posible concluir que hasta el momento sólo existen indicios: al menos a partir de estos datos queda al descubierto que la fórmula del oficialista FpV es la que más cerca está de imponerse en las generales. Ya mirando a octubre, hay que decir que en política existe un principio que afirma que no siempre dos más dos es cuatro, que puede llegar a materializarse en las generales de octubre, especialmente en las alianzas Cambiemos y UNA. Es posible conjeturar que los votantes filorradicales que para las PASO se vuelcan por Sanz o Carrió, tengan ciertas dudas de optar por Macri en la primera vuelta electoral. De alguna manera ya lo expresó Martín Lousteau, que no hizo otra cosa que exteriorizar el pensamiento de ese segmento de la sociedad. Sin dudas de cara a las PASO, este es un verdadero desafío para Mauricio Macri: sostener un voto que no le es tan propio”.

“Algo similar ocurre en la alianza UNA. Allí, las encuestas vaticinan un cómodo triunfo de Sergio Massa, sobre un De la Sota que ha tenido durante toda esta campaña un discurso de marcado anclaje peronista, incluso con importantes diferencias con lo expresado por el dirigente del Frente Renovador. La pregunta es si esos votos en octubre irán para Massa o se distribuirán de forma distinta.”

- Federico Aurelio: “Si bien hoy en nuestras investigaciones las distintas opciones electorales mantienen en octubre su voto de la primaria y se acrecenta el caudal de cada candidato triunfador porque se suman los votos del que perdió en la respectiva interna, considero que va a haber un corrimiento de voto útil en beneficio de Scioli y Macri polarizando más la elección. El tenor del voto útil es uno de los factores claves para conocer las tendencias electorales de octubre. Es importante tener en cuenta que adicionalmente a los resultados de la primaria el humor con la gestión del gobierno nacional y la valoración de la situación familiar que hagan los argentinos entre agosto y octubre puede incidir de manera notoria en lo que suceda en las elecciones de octubre. Algunas opciones como los votantes de Sanz y Carrió mayoritariamente van a mantener su voto en el espacio del frente Cambiemos que lidera Macri. De los votos de Rodriguez Saá y De la Sota, Scioli puede atraer una parte importante”.

- Artemio López: “Un triunfo del oficialismo es el final más probable, hoy superando el 40 por ciento de los votos pero no alcanzando el 45 por ciento y obteniendo más de diez puntos sobre el PRO. Pero no debe descartarse una elección de primera vuelta de más del 45 por ciento de los votos para la fórmula Scioli-Zannini. El voto a Sanz en buena parte seguirá el efecto Lousteau de acompañar a Margarita Stolbizer en proporciones importantes. El voto Carrió se encamina a sostener la fórmula Macri-Michetti en alta proporción El voto a De la Sota dividirá preferencias entre Sergio Ma ssa y Daniel Scioli en partes proporcionales”.

- Ricardo Rouvier: “La primera vuelta será parecida a las PASO, pero diferente en cuanto al reacomodamiento de los votos que se produce luego de las primarias. Parecida; en cuanto a la fidelidad mayoritaria de los votantes hacia el FpV; el PRO y la izquierda. Estas fuerzas políticas mantienen un núcleo duro de voto que es inamovible. De acuerdo con lo que vemos para las PASO, también lo vemos para la primera vuelta; predominio del FpV y en segundo lugar Cambiemos, que para el 25 de octubre recaerá exclusivamente en los hombros del candidato del PRO; ya que la UCR y la C.C. de Carrió obtendrán un número limitado de votos. Las fuerzas menores que atraviesen las PASO tendrán que mantener sus votos el 25 de octubre, y evitar que emigren hacia la polarización que hoy alcanza al 70 por ciento del total del los votos. Habrá que observar atentamente a los votantes de los partidos o alianzas con caudales menores; y medir la lealtad de los mismos seguidores de fuerzas políticas que participen en la elección del 25 de octubre. Puede haber dispersión e intercambio de votos, más los que se suben siempre al carro ganador. Estos, si bien no son muchos, pueden incrementar votos decisivos si hay intención de ganar en primera vuelta. Hay una mirada focalizada sobre el destino del Frente Renovador luego de las PASO, y hay interés de parte del FPV a que el componente peronista no K de dicha alianza, pueda ser cooptada por la figura de Daniel Scioli. La UCR tiene ante sí una continuidad de su éxodo electoral, y su dominio en algunas de las provincias, también se está debilitando. Sanz no logró volver a reunir el voto radical, y la reunión de Gualeguaychú en marzo del 2015 no resultó para que la UCR sea lo que era; un partido nacional de envergadura. Tal vez, haya que pensar que esa interna perpetua que vive la UCR desde tiempos inmemoriales, se profundice. Carrió no puede convertir en votos sus catilinarias, generando inseguridad en las propias filas: en las PASO de 2011, tuvo un magro 3,22 por ciento y hoy las encuestas muestran que está en el mismo nivel. Podemos afirmar que tanto en la UCR como en la CC la fidelidad a Cambiemos no expresa a la totalidad de sus votantes. Y si bien algunos seguirán con Macri, otros tomarán el camino del progresismo de Stolbizer”.

- Enrique Zuleta: “Hay que tener en cuenta la especial naturaleza de las PASO, que dicen poco de las pautas que regirán el voto en las presidenciales de octubre. Si bien muchos se empeñan en atribuirles el carácter de una suerte de encuesta general anticipada, esto no es necesariamente así. Son elecciones que pueden definir si el sistema político logra efectivamente superar la pauta tradicional de polarización extrema o si, en función de circunstancias que hoy no se perciben. El resultado de las internas logra reintroducir un escenario de polarización que permitan a alguno de los principales contendientes, como Scioli, alcanzar el 45 por ciento de los votos y forzar así una victoria en primera vuelta sobre el 55 por ciento restante. En la medida en que la elección vuelva a polarizarse, Scioli llegara cerca del 45 por ciento y es posible que logre una distancia mayor de diez puntos sobre Macri. Hay una tercera parte del electorado que tiene tantas razones para oponerse a Scioli como a Macri. Ello explica que Sergio Massa haya recuperado el papel de tercera fuerza, gracias sobre todo al voto bonaerense y la tracción positiva de su candidato local, Felipe Solá. Y lo mismo cabría apuntar en el crecimiento relativo de Stolbizer, beneficiada por el repunte bonaerense de su candidato Jaime Linares”.