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Por V. G.

“No sé nada de los sobornos. A (Mario) Pontaquarto no lo conozco. Sólo lo vi dos veces.” El secretario parlamentario Martín Fraga Mancini no se convirtió en el segundo arrepentido en el escándalo de las coimas del Senado. Por el contrario, desmintió la declaración que Pontaquarto hizo el viernes ante el juez Norberto Oyarbide. Por lo tanto, ambos deberán enfrentarse en un careo.
Fraga Mancini, ex secretario del ex senador Remo Costanzo, no cumplió con las expectativas que había generado la declaración de Pontaquarto, quien, al confesar su participación en el pago de sobornos para votar la Ley de Reforma Laboral, afirmó: “Hablé en varias oportunidades con el otro imputado en la causa, no legislador, quien es Martín Fraga Mancini, que muchas veces me manifestó el hecho de no querer blanquear esta situación, pero hace mucho tiempo que no lo veo”.
Fraga Mancini, por el contrario, aseguró que no lo unía “ninguna relación” con Pontaquarto y que sólo lo había visto dos veces. Una de ellas, después de un viaje que realizó a Cuba en medio del escándalo de las coimas.
El viaje cobró protagonismo porque un anónimo sobre las coimas que circuló hace tres años decía que “la situación se empeoró, pues Martín, que vive en un barrio cerrado de la provincia, al llegar a la casa le comentó a la mujer y no durmieron de miedo durante toda la noche. Tales fueron los nervios de Martín que Costanzo lo subió en un avión y lo envió de vacaciones junto a la mujer al Caribe”. Fraga Mancini aseguró que se trató de un viaje de placer para celebrar el aniversario de bodas con su esposa, Claudia Arias.
Según el relato que hizo ayer ante la Justicia, en una de las pocas oportunidades que habló con Pontaquarto, la conversación giró en torno de ese anónimo que los involucraba a ambos. “Pontaquarto me dijo que era una infamia, que le causaba muchos problemas personales y yo le dije que a mí también”, afirmó.
Los funcionarios que estuvieron presentes en la audiencia aseguraron que Fraga Mancini estaba tenso pero a la vez avasallante. Y que amenazó con la posibilidad de iniciar acciones civiles contra Pontaquarto.
A diferencia de Pontaquarto, Fraga Mancini sigue siendo empleado del Senado. Luego de que concluyó el mandato de Costanzo, fue recontratado como integrante de la Dirección de Prensa del bloque peronista de la Cámara alta con la categoría A1, la más alta dentro del escalafón del Congreso. El hombre, que concurrió a los tribunales de Comodoro Py acompañado por su abogado, Pedro Bömmer, está imputado por cohecho, pero al igual que los senadores involucrados, recibió la falta de mérito.
Fraga Mancini ya había declarado en esta causa. El 8 de noviembre de 2000 fue citado por el entonces juez Carlos Liporaci. Aunque se negó a declarar, hizo una presentación en la que rechazó todos los cargos en su contra. Ayer, ratificó ese escrito. Ahora, ambos secretarios parlamentarios deberán enfrentarse personalmente en Tribunales.