EL PAíS
“En terapia intensiva hasta salir del corralito”
Duhalde defendió su “reconstrucción del poder” y aseguró que el acuerdo con el Fondo es cosa “de semanas”. Explicó que cobrarles los cánones a las privatizadas es “todo dificultad” y dio sus razones por el voto a Cuba. El caos y la permanencia en el Mercosur.
Por Felipe Yapur
En la suite que el presidente Eduardo Duhalde ocupa en el Hotel Casino Iguazú hay un gran cuadro donde se ven columnas romanas, por detrás de las cuales salen lenguas de fuego. Una Roma que se incendia, y el presidente de una Argentina en crisis. Duhalde no se percata, pero a cada instante trae a colación lo que puede sobrevenir en caso de que su administración fracase. Esto no le evita insistir con sus presagios de buena fortuna, como que en julio la recesión finaliza o que el acuerdo con el FMI está a la vuelta de la esquina. Reconoce, eso sí, que todo tiene un costo. Mientras habla con los periodistas, un par de pisos más abajo lo esperan los gobernadores del PJ. Quieren respuestas a sus reclamos, a cambio de respaldo político.
–¿No le parece que hay demasiada injerencia del Fondo en cuestiones domésticas?
–El planteo del Fondo es que tienen que prestar dinero y para hacerlo exigen ciertas condiciones. Y una de ellas es que nadie se animaría a prestar si hay leyes, como la de quiebra, que dificultan el crédito.
–¿Hay algunos sectores que opinan que el plan de gobierno es una devaluación, sin nada detrás?
–El plan es muy claro. Un año antes de asumir conformé el Grupo Productivo Argentino, con todo los empresarios del campo, la ciudad, y los servicios. Mi idea es esa. Es lo único que puede sacar a la Argentina de la situación en que se encuentra: desplazar del poder a quien ha gobernado los últimos años, que es el poder financiero entrelazado con el poder político, y reemplazarlo por la comunidad productiva, que es lo que sucede en todos los países que progresan.
–¿Sigue manteniendo que en julio habrá reactivación?
–Yo estoy convencido de que en mayo voy a tener todos los días invitaciones para inaugurar fábricas y establecimientos productivos. Ya mismo tendría que ir a las provincias tres o cuatro veces por semana. Hay sectores que van a seguir con problemas y despidiendo gente, otros van a empezar a incorporar gente rápidamente. En mayo se va a empezar a ver este fenómeno si logramos que la devaluación sea competitiva.
–Pero siempre y cuando llegue la ayuda del Fondo.
–Eso es importante para restablecer la posibilidad de prefinanciación de exportaciones.
–¿Para cuándo habrá acuerdo con el Fondo?
–Estimo que a fines de abril. Es la impresión que tengo, no podría hacer promesas.
–Ustedes plantean que primero debe estar el acuerdo con el FMI, ellos que se deben cumplir las condiciones.
–Es lo que Remes decía desde el primer día, el cuento del huevo o la gallina. La argentina es una situación delicada.
–Pero es lo mismo que le pasó Fernando de la Rúa y mire cómo terminó.
–¿Y qué vamos hacer? ¿Cuál es la solución? El default es la demostración del fracaso de todo lo que se ha prometido.
–Pero, por ejemplo, si el Estado le cobrara el canon al correo, a aeropuertos, cobrara los impuestos, combatiera la evasión y reestatizara la jubilación privada podría tener las divisas que necesita.
–(Levantando los brazos.) ¡Es muy fácil! Pero estoy hace dos meses. Tiene razón, pero todos esos temas tienen una serie de implicancias judiciales. Todas esas empresas tienen un fallo de jueces federales del interior que dicen que no se puede cobrar el canon ni intimar a cobrar. Es todo una trabazón. Todo es dificultad.
–¿Hay cortocircuitos entre el Senado y el Gobierno?
–Si lo dice por la recomendación que hicieron para no votar contra Cuba, le digo que todavía no hay ningún planteo hecho en la Comisión deDerechos Humanos de Naciones Unidas. Entonces es natural que suceda eso. Yo estuve conversando con algunos presidentes de otros países y tenían ideas de hacer otros planteos de los que se hicieron. Hay que esperar porque la Argentina no hará ninguna propuesta.
–Pero el canciller Carlos Ruckauf dijo que se votará contra Cuba.
–Porque en ese entonces se dijo que había una propuesta. Pero veamos algo: en Cuba le dan una importancia tremenda a los derechos humanos básicos. En América Latina el 70 por ciento de las personas vive peor en términos de derechos a la salud y la educación que en Cuba. Pero hay derechos humanos que para nosotros son vitales, como es el tema de la libertad. Por eso apoyé la decisión de De la Rúa. Así como estoy en desacuerdo con el bloqueo, que es algo inhumano que están haciendo desde hace tantos años.
–Con estas reuniones frecuentes con los gobernadores, ¿no se arriesga a que le pase lo mismo que a De la Rúa, que terminaron sin resolver nada?
–Yo tengo una característica de trabajo muy distinta. Tengo 24 gobernadores que saben que me pueden ver o hablar durante las 24 horas del día. No hay día que pase que no hable con alguno de ellos porque hay problemas serios. Esa es mi tarea. A veces hacen sugerencias que son muy oportunas, es mi forma de gobernar.
–¿Le suma poder el respaldo de lo gobernaores del PJ?
–.En 60 días hemos avanzado en dos aspectos; primero reconstruir el poder. Lo estamos haciendo con un poder parlamentario fuerte. Y el otro aspecto es que estamos atendiendo el conflicto social que se va encauzando, que era muy violento al comienzo. Entendemos que los que están en queja son sectores débiles de la sociedad, que expresan como pueden su indignación. Estos son los temas que estamos resolviendo. La Argentina va a estar en terapia intensiva hasta que no resolvamos una salida para el corralito.
–Usted dijo que si todo le sale bien adelanta las elecciones.
–Pero por supuesto, por eso hasta marzo no hay novedades. Yo tengo la impresión de que este año no están dadas la condiciones, no está la situación para hacer elecciones.
–¿Su candidato es Reutemann?
–Yo no tengo candidato.
–Pero dicen que usted lo va a apoyar.
–Yo no voy a instalar candidatos que no sean los que la mayoría el justicialismo quiera.
–¿Por qué insiste en decir que es su gobierno o la anarquía?
–Yo no digo eso, pero si un argentino no ignora que el escalón que viene por debajo de la depresión es el caos y la anarquía, realmente creo que se hace un mal análisis.
–Sin embargo, da la sensación de que tiene más que ver con un intento de proteger el sistema bipartidario.
–Es absurdo ese planteo, porque si llamo a elecciones en 90 días todos lo que no integran ese bipartidismo no figuran. No tienen tiempo para organizarse.
–Algunos sectores financieros están pidiendo que no se persiga a los bancos y banqueros. ¿Hay posibiliad de que el poder político haga algo para frenar esas investigaciones?
–No, ninguna. Lo que dicen es otra cosa y es el tema de la ley de subversión económica. El planteo está allí, que también se aplicó con el Banco de Mendoza. En realidad dicen, porque yo no conozco bien porque es una ley a la que yo no le llevé mucho el apunte. No la conozco porque se aplicó muy poco y le pedí al ministro de Justicia que me hiciera un análisis de la ley para saber si es cierto todo lo que dicen.
–Por último: ¿Acuerdo de Libre Comercio de las Américas o Mercosur?
–Mercosur, es nuestra civilidad. La integración es con el Mercosur, algún día se dará con todo el continente pero debemos ir desde el Mercosur. Además, Brasil está ayudándonos mucho.