EL PAíS
“Espero que De la Rúa sea inocente”
–¿No hubiese convenido cambiar de plano la política laboral?
–La ley es muy cuestionada por su origen, por imperio de dádivas o coimas en el Senado. Yo no digo que la ley que presentamos va a ser la definitiva. Pero queremos volver las cosas a un punto de equilibrio, donde las sospechas de que alguien pagó para sacar esas normas a favor de algún sector desaparezca. No tiene grandes aspiraciones, solamente poner orden y transparencia en una ley absolutamente viciada. Seguramente deberá reformularse totalmente más adelante para buscar una legislación más profunda.
–Usted acompañó la decisión de Mario Pontaquarto de presentar la denuncia por los sobornos en el Senado. Pero el Gobierno no hizo nada con algunos aliados cuyos nombres se vincularon al tema, como el director del Banco Central, Ricardo Branda.
–Branda es un señor que llegó al Banco Central por un pacto que habrá existido, pero no es un aliado del Gobierno.
–El gobernador de Formosa Gildo Insfrán, aliado político de Branda, sí es un aliado del Gobierno.
–Insfrán es un gobernador votado por la gente que acompañó al Gobierno y que el Gobierno ha recibido.
–Branda no resistiría en el Banco Central si Kirchner se refiere a él con sólo dos palabras fuertes...
–Nosotros impulsamos al que supuestamente, tenía datos para que fuera a la Justicia. Y lo hizo. Nosotros, de acá en más nos ponemos a disposición de la Justicia, porque ese tema es una mácula en la política argentina. Acá hay muchos dimes y diretes porque el mismo confesor está cuestionado en su honorabilidad. Pero Branda es un ex senador, que llegó a donde llegó por acuerdos ajenos a este gobierno. Y que llegó con acuerdo de otro Senado.
–De la Rúa acusa al Gobierno de una campaña en su contra.
–Se está defendiendo. Y la Constitución autoriza a que se defienda mintiendo, porque nadie está obligado a declarar en su contra. Como acto de defensa lo respeto. Pero políticamente es un gran disparate, y debería explicar mejor las cosas. Yo lo que más quisiera es que un ex presidente de la República no tuviera nada que ver con esto. Pero parece que son los jueces los que sospechan de él.
–¿Va a haber un papel más activo del Gobierno en este tema, más allá de la condena?
–En el Gobierno nadie quiere prohijar un hecho así.
–No es que obstaculice. La pregunta es si se va a hacer algo al respecto más allá del plano judicial. Lo de Branda es un ejemplo.
–No lo hemos analizado.