EL PAíS
El Fondo es para Europa
Los países de la Unión Europea dieron un paso para retener la jefatura del FMI. La inesperada renuncia de Horst Köhler como director gerente obliga a designar a un nuevo titular. Desde el acuerdo de Bretton Woods, esa atribución recae en las naciones europeas, mientras que Estados Unidos nombra al presidente del Banco Mundial. Antes de que a alguien se le ocurra poner en discusión esa tradición –como podrían hacerlo desde América latina–, los ministros de Economía de la UE reivindicaron ayer su continuidad. Aclararon, no obstante, que debería encontrarse a un candidato “incuestionable y en consecuencia no cuestionado”. La mención es un gesto a Estados Unidos, que en 1999 vetó a Caio Koch-Weser, el postulante alemán que se había elegido en primer lugar. El vocero del FMI, Thomas Dawson, dijo ayer que el organismo espera un “proceso tranquilo” para designar al sucesor de Köhler. “Nuestra actitud es que es mejor proceder despacio pero seguro”, agregó. Anne Krueger, de origen estadounidense, no tiene ningún apuro por ceder el sillón que ocupa interinamente.