EL PAíS
Otras voces
- Alfredo Atanasof, diputado PJ: “Es una iniciativa multisectorial que involucra a los países de la región. Por primera vez no hay intervención de países extra-zona o con un poder hegemónico. Son los propios países de la región los que ponen límites a una situación insostenible. Se puede discutir durante mucho tiempo si ésta es la mejor manera o no de intervención. Se puede discutir durante mucho tiempo sobre las cosas que convienen al pueblo haitiano para solucionar sus problemas actuales. Se puede opinar muchas cosas, pero de lo que no hay dudas es que hay que poner fin a los sufrimientos del pueblo de Haití cuanto antes”.
- José Roselli, diputado del Bloque Convergencia: “Por la autodeterminación de los pueblos estamos en contra de que el Ejército intervenga en los asuntos internos. Esto que corre para nuestro país también vale en el caso de Haití. El pueblo haitiano necesita una ayuda humanitaria. En lugar de gastar los siete millones que costará la misión militar, ese dinero bien podría servir para enviar alimentos o medicamentos. No apoyamos a ningún tipo de golpe militar y el envío de tropas no hace más que convalidar el golpe de estado que desplazó del gobierno a Jean Aristide”.
- Gerardo Conte Grand, diputado PJ: “Estoy de acuerdo con el envío de tropas ya que la medida tiene una fuerte legitimidad internacional de las Naciones Unidas. El abanico de países que participan de la misión de paz conlleva una fuerte presunción de legitimidad política. La resolución de Naciones Unidas fue votada por Alemania y China, dos países de los que no se podría decir que son satélites de los Estados Unidos. Si fuese ciudadano chino acompañaría al gobierno chino. Si fuese chileno apoyaría la decisión del socialista Ricardo Lagos. Si fuese brasileño acompañaría al presidente popular que es Lula. Ahora advierto que el centroizquierda argentino sería oposición en Alemania, en Chile y en Brasil”.
- Eduardo Di Pollina, diputado Bloque Socialista: “El gobierno argentino cometería un error histórico al enviar tropas a Haití, a la vez que dejaría asentado un antecedente profundamente negativo, como que por primera vez las Fuerzas Armadas de Argentina participarían de una ocupación militar a un país latinoamericano. La grave situación de Haití es producto de la política norteamericana en la región de Centroamérica y el Caribe, donde, en función de preservar sus intereses, no ha dudado en instar y promover golpes de Estado. Cuando Estados Unidos intervino militarmente y derrocó al gobierno constitucional de Jean Aristide, Haití estaba en proceso de cambio. Abortar, impedir el desarrollo de ese proceso fue el motivo y no otro, el que produjo aquella intervención”.
- Mauricio Bossa, diputado UCeDé: “Haití está viviendo en anarquía. No hay Estado formalmente constituido y allí donde están amenazados los derechos humanos es obligación de la sociedad organizada intervenir para reinstaurar la paz. La Argentina debe concurrir a Haití, porque un país debe ser coherente y debe mantener sus ideas hacia adentro y hacia afuera. Si defendemos los derechos humanos en nuestro país también debemos hacer lo mismo con nuestros hermanos latinoamericanos”.
- Carlos Escudé, especialista en política exterior: “Estoy totalmente a favor del envío de tropas de paz a Haití. Es lo mínimo que Argentina puede hacer para contribuir a la estabilidad legal de ese país. Además considero que es un pequeño paso en la dirección adecuada después de un largo paréntesis. Sé que existe un segmento de políticos que se oponen al envío pero no puedo entender por qué. Participar en una misión de paz, que fue consensuada y convocada por Naciones Unidas, y que se envía a un país del Hemisferio Occidental es lo mínimo que la Argentina puede hacer”.
- Eduardo Macaluse, diputado del ARI: “La posición del bloque del ARI es en contra del envío de tropas. Argentina tiene que volver a respetar el principio de autodeterminación de los pueblos y de no injerencia en los asuntos internos de otros países. En Haití hubo un golpe de estadopropiciado por Estados Unidos y Argentina no tiene que ir a legitimarlo. Por otra parte, las Fuerzas Armadas argentinas van a hacer seguridad interior en un país extranjero cuando la ley argentina se lo prohíbe hacer fronteras adentro. Además es un pésimo precedente para futuras intervenciones estadounidenses en otros países latinoamericanos”.
- Margarita Jarque, diputada del Bloque Encuentro: “Quienes estamos en contra de la misión consideramos que se trata lisa y llanamente de una invasión: Estados Unidos y Francia decidieron el envío de tropas sin esperar el resultado de la convocatoria de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones, donde se debía decidir el envío de una fuerza de cascos azules de la ONU. En consecuencia, no puede ignorarse que lo acontecido en Haití forma parte de la política estadounidense de colonización militar y económica del continente a través de intervenciones militares, bases, asesores militares, ejercicios conjuntos, Plan Colombia, Iniciativa Regional Andina y el ALCA, entre otras. La solución no es militar. Argentina no debe convalidar una invasión sino condenar la adopción de métodos que la propia ONU debiera repudiar”.
- Miguel Bonasso, diputado del Partido de la Revolución Democrática: “Apoyamos el proyecto de enviar tropas a Haití pero no como mera aceptación desligada de compromisos. Queremos que el Congreso se comprometa en la fiscalización de un auténtico espacio democrático en Haití. No toleramos que la misión sea utilizada como antecedente para una agresión contra pueblos hermanos como Venezuela o Cuba. Cuando pensamos en la imprescindible ayuda humanitaria que debe prestarse al pueblo de Haití debemos saber que hay generar las condiciones para que no ocurra lo que ya sucedió: que las fuerzas paramilitares secuestren esa ayuda y lucren con ella”.