EL PAíS › COMO SE ARMO EL APOYO A LA RESPONSABILIDAD FISCAL
La noche de los imprescindibles
Por Felipe Yapur
Cuando el tablero marcó 139 votos favorables, los legisladores justicialistas se felicitaron. Fue ayer en la madrugada. Habían logrado sancionar la Ley de Responsabilidad Fiscal, sin duda un placebo para el FMI que en realidad exige un nueva normativa en Coparticipación Federal. Para alcanzar el objetivo, el oficialismo de la Cámara baja no dudó en sumar durante su reunión de bloque a transversales de centroizquierda. Tenían que conseguir los votos de cualquier forma, y así lo hicieron.
Durante buena parte de la mañana del miércoles, los principales diputados del PJ aseguraban que sólo necesitaban de los kirchneristas no justicialistas para juntar el quórum. No fue así. A la hora de votar en general, cerca de las 2.30 de la madrugada, también esos legisladores eran imprescindibles. Así fue como cuatro de los seis miembros del interbloque Convergencia, conducido por Miguel Bonasso, que no fue de la partida por encontrarse de viaje, votaron el proyecto que envió “nuestro gobierno”. Así, Araceli Méndez de Ferreyra, Irene Bosch, junto a Francisco “Barba” Gutiérrez y el economista de la CGT Daniel Carbonetto. El único que no acató la orden que llegó de la Rosada fue José Roselli. De hecho, tanto el dirigente metalúrgico como el economista participaron de la reunión de la bancada, algo inusual pero necesario para alcanzar los objetivos.
El bloque del Frepaso, que conduce la histórica Nilda Garré, junto al bloque Encuentro de la kirchnerista Juliana Marino y el Frente Nuevo del cordobés Luis Juez, formaron parte del extraño tejido de alianzas que realizó el PJ con el Paufe de Luis Patti, Fuerza Republicana y los liberales de la UCeDé y Acción por la República.
Este enmarañado conjunto de fuerzas políticas fue el que le permitió al PJ sancionar la norma que congela los gastos corrientes provinciales y municipales, pero sobre todo echa por tierra las autonomías de las provincias garantizadas en la Constitución nacional.
Ni una coma del texto original se modificó. Así, las dos horas y media que insumió el tratamiento del articulado se transformaron en un debate estéril con el presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto, Carlos Snopek repitiendo, casi como si se tratara de una letanía: “La comisión no acepta modificaciones”. El justicialista jujeño ni siquiera se inmutó ante las críticas contra el impacto en el margen de maniobra de las finanzas y la inversión pública por parte de las provincias, y la fuerte dependencia que tendrán estas administraciones con el Estado nacional en general y el Ministerio de Economía en particular.
El PJ, salvo tres legisladores, se mantuvo abroquelado durante toda la madrugada. Tal vez el más sincero a la hora de reconocer que más que convicción había en la bancada oficialista devoción por la obediencia, fue el santafesino Oscar Lamberto. Este cerró el debate con una defensa del proyecto y aseguró: “A los peronistas siempre nos tocan bancar las decisiones al momento de gobernar, somos un partido de soldados y al votar no nos importan las líneas internas”.
Más que las corrientes internas, lo que primó en el bloque del PJ fue la noticia de la condonación por parte del Estado nacional a las deudas por anticipos de fondos coparticipables a Catamarca, Jujuy, Tucumán, Formosa y Buenos Aires por un total de 108 millones de pesos, en cumplimiento del Convenio de Programa de Financiamiento Ordenado (PFO). Es más, los díscolos cordobeses debieron bajar sus pretensiones una vez que desde la Casa Rosada hubo duros llamados al gobernador José Manuel de la Sota que había definido como “irracional” a la ley a modo de presión para lograr el ingreso de su provincia al PFO. Así, la posible oposición interna quedó en la nada.