EL PAíS
“El lugar de los dioses”
El predio donde funcionó El Olimpo está ubicado entre las calles Lacarra, Fernández, Rafaela, Olivera y Ramón Falcón. El sitio fue acondicionado en 1978 para llevar a detenidos desde otros centros clandestinos y funcionó como tal durante un año. Había represores de la Policía Federal, la Gendarmería y el Servicio Penitenciario. Todos estaban al mando del Primer Cuerpo de Ejército que controlaba Carlos Guillermo Suárez Mason. Pero la convivencia de las distintas fuerzas de seguridad ocasionaba con frecuencia peleas entre los distintos grupos de tareas, sobre todo por el “botín de guerra”. Según una investigación realizada por el Archivo de la Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, se estima que por allí pasaron cerca de mil personas. Además, hubo por lo menos cuatro mujeres embarazadas secuestradas en el lugar, además de entre diez y quince niños con sus madres. Prácticamente todos eran bebés que tomaban mamadera y usaban pañales. El responsable del campo fue el mayor del Ejército Antonio Guillermo Minicucci. Bajo su mando, operaban conocidos represores como Julio Simón (alias “El Turco Julián”), Juan Antonio del Cerro (“Colores”) y Samuel Miara. Ellos entraban a los prisioneros a través de una playa de estacionamiento e ingresaban al campo por una puerta metálica de dos hojas a cuya izquierda había una imagen de la Virgen. Había dos salas de torturas. Los represores lo bautizaron el Olimpo porque decían que era “el lugar de los dioses”.