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Patricia Nine cumplió ayer una semana de cautiverio y su familia volvió a recibir llamados extorsivos de dos voces distintas, lo que refuerza la hipótesis de que dos bandas se disputarían el eventual cobro de un rescate. El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, reveló que un integrante de la banda que capturó a la mujer dejó una huella en un cargador de arma nueve milímetros que quedó abandonado en el lugar del secuestro. Anoche, los familiares de la mujer dieron a conocer una carta a la población durante un multitudinario acto realizado en la Plaza Mariano Moreno, de la zona, en el que reclamaron la liberación de Nine y mayor seguridad.
“Desde el martes a las 7.45 nuestra familia se encuentra sometida a un calvario. La angustia y el dolor nos laceran, sin embargo tenemos la fuerza y la confianza de que pronto Patricia volverá con nosotros. A quienes tienen cautiva a Patricia les rogamos que se conduelan con nosotros y la liberen”, afirmaron los Nine en el texto.
Desde muy temprano, una gran cantidad de personas se sumó al acto, muchas de ellas con velas encendidas y pancartas con frases como “Basta. Liberen a Patricia” o “Basta de secuestros y robos, todos con Patricia por su liberación”.
Desde el secuestro, los familiares recibieron varios llamados extorsivos con voces diferentes, por lo que los investigadores sospechan que puede ser una maniobra de alguna banda que pretende aprovecharse de la situación y quedarse con el dinero del rescate que asciende a 500 mil dólares.