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“Es que estaba muy jugado”, justificaba anoche un amigo de Néstor Kirchner la alegría del Presidente argentino por el resonante triunfo en la otra orilla del Plata del candidato del Frente Amplio, Tabaré Vázquez. Pasadas las 22, Kir- chner llamó desde El Calafate al presidente electo para enviarle su felicitación y acordar un rápido encuentro de ambos, ya como jefes de Estado. En el Gobierno pronosticaban el comienzo de una nueva etapa en las relaciones bilaterales debido a las “coincidencias programáticas” y las “afinidades políticas evidentes” que, explicaban, existen entre Kirchner y Tabaré. Entre otras cosas, recordaban el compromiso de Vázquez de hacer uso del artículo cuarto de la Ley de Caducidad que le permite recabar información sobre el destino de los desaparecidos para obtener datos sobre la nuera del poeta Juan Gelman.
El Presidente pasó el fin de semana en El Calafate con su esposa, la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Con varios llamados a Uruguay desde su casa cerca del lago fueron siguiendo paso a paso la elección hasta los primeros bocas de urna. Como los números que daban a Tabaré ganador en primera vuelta eran muy estrechos, esperaron un poco más para dar por cerrados los comicios. Después, ya seguros, se declaraban “muy contentos. Tabaré es un amigo y encuadra en un proyecto político afín para América latina”. Pasadas las diez fue la llamada.
El embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Meyer, en medio de los festejos frenteamplistas, marcaba los datos que hacían pensar en una mejor relación entre los dos países. Por ejemplo, la vocación de Vázquez de fortalecer el Mercosur, tanto en el aspecto institucional como en el económico. En ese sentido recordaba las declaraciones del próximo ministro de Economía sobre el deseo de llegar a una moneda única en la región. “Hay afinidades políticas evidentes”, sostenía.
Lo mismo podía afirmar el titular de la comisión permanente de Mercosur, Eduardo Duhalde, quien mantuvo un diálogo telefónico con Vázquez. “Le aseguró que impulsará un mayor compromiso de Uruguay en el Mercosur”, comentó un vocero.
Pero no sólo en el Gobierno se vio a políticos argentinos felices por el triunfo de Tabaré Vázquez.
- Aníbal Ibarra, jefe de Gobierno porteño: “El triunfo se da en una coyuntura favorable. A veces se dan estos momentos de coincidencia y a veces no, pero acá hay una línea de vínculo político y personal entre Lula, Lagos, Duarte Frutos, Kirchner y ahora Tabaré”.
- Elisa Carrió, líder del ARI: “El triunfo de Vázquez es maravilloso y es el premio que el Frente Amplio tiene después de muchos años de coherencia y de trabajo. Es muy bueno que por primera vez un partido no tradicional gobierne Uruguay”.
- Felipe Solá, gobernador de Buenos Aires: “Este triunfo es fundamental para el Mercosur. En la región hacen falta gobiernos con alta legitimidad, gobiernos populares que capturen algo de la soberanía perdida”.
- Angel Rozas, presidente de la UCR: “Es el resultado contundente de que las políticas neoliberales se han terminado. Este triunfo ratifica la necesidad que tiene la gente de trabajar por proyectos productivos nacionales”.
- Jorge Rivas, diputado socialista: “Es una señal muy fuerte para que las fuerzas de izquierda en la Argentina entendamos el camino que tenemos que recorrer. Lo de hoy es el resultado de una construcción política realizada durante años”.