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En un solo párrafo, el presidente Néstor Kirchner deslizó elogios y críticas. “Después del 2001, cuando vino el desastre del país, cuando muchos huyeron a lugares más cómodos y no quisieron poner el pecho al desastre que ellos mismos habían ocasionado, tuvieron que venir dirigentes como el ex presidente Duhalde y otros dirigentes para llevarlo adelante”, dijo el mandatario durante un acto en la localidad bonaerense de Berazategui. De este modo, Kirchner lanzó al mismo tiempo un gesto de acercamiento hacia Eduardo Duhalde, y uno de sus habituales golpes elípticos sin dar nombres propios, sólo que esta vez lo hizo a la misma hora en que el ex presidente Carlos Menem regresaba a la Argentina luego de permanecer varios meses en Chile prófugo de la Justicia. “Hay que terminar con esa Argentina de 10 años atrás cuando ganaba el más pícaro y perdía el que trabajaba”, dijo. Además, antes de participar en el acto del Gran Buenos Aires, el Presidente recibió en la Casa Rosada al gobernador de La Rioja, Angel Maza.