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Con la consigna “El Primero de Mayo en Plaza de Mayo” un sector de la izquierda, junto con algunas asambleas barriales y organizaciones populares, conmemoraron el Día del Trabajador ayer a la tarde con un acto en el que hablaron decenas de oradores.
Enormes banderas desplegadas sobre la plaza histórica hacían notar la presencia del Partido Obrero, el Movimiento al Socialismo, el Partido de los Trabajadores Socialistas, seccionales del Movimiento de Trabajadores Desocupados de la Coordinadora Aníbal Verón y el Movimiento Teresa Rodríguez. Las asambleas que decidieron unirse a este acto fueron las de Villa Ballester, Floresta, Parque Avellaneda, Villa Urquiza, Güe-mes y Oro, Saavedra, San Cristóbal y Boedo. Cuando sus representantes subieron al escenario, el ya clásico cántico que representa la unión entre asambleístas y desocupados copó la plaza. “Piquete y cacerola, la lucha es una sola”, se escuchaba.
Los organizadores del acto habían acordado que los dirigentes de los partidos de izquierda no iban a ser los oradores, sino que debían ser representantes de las organizaciones populares. Fue por eso que no se vieron caras conocidas en el escenario y representantes de las asambleas leyeron sus mandatos, trabajadores de las fábricas Zanon, Brukman y Panificación Cinco tomaron el micrófono y expusieron su situación actual, y también dirigentes de organizaciones piqueteras dieron su discurso. El acto lo cerró Néstor Pitrola, del Polo Obrero, la agrupación piquetera del PO.
Luego de las polémicas entre distintos partidos de izquierda, que llegó a los golpes entre militantes del PO y del MST, hace unos días la conmemoración del 1º de Mayo terminó desperdigada. Sin embargo, la Plaza de Mayo, copada en su mayoría por el PO, también fue visitada por Patria Libre y el movimiento Barrios de Pie junto con el PC Congreso Extraordinario y la Juventud de la CTA con carteles que exhortaban a la unidad del movimiento piquetero. La columna entró por Diagonal Norte, dio la vuelta a la plaza con sus cantos que por un momento taparon al orador de turno, y se fue por Hipólito Yrigoyen. Antes habían participado en el acto de la CTA en Congreso. A las ocho de la noche, los manifestantes comenzaron a retirarse con sus banderas. La última en replegar fue la que estaba detrás del escenario con la consigna “Basta de hambre y represión, que se vayan todos y gobiernen los trabajadores”.