[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

“Mi error fue no haberle dado importancia a este hecho y a cómo podría derivar. Fue un error no darle la importancia que merecía.” Con estas palabras, el ex jefe de la Fuerza Aérea, Carlos Rohde, reconoció ayer la equivocación que cometió al no haberle informado a su superior, el ministro José Pampuro, la causa de contrabando de cocaína a España a través de la empresa Southern Winds.
Justamente, la decisión de Rohde de no comunicar el escándalo motivó la decisión de Néstor Kirchner de desplazarlo de la jefatura junto a otros 12 brigadieres. Ayer, el Presidente explicó en un acto los motivos de la decisión y cuestionó a los militares desplazados. “En la Argentina ya no se tapa más nada”, aseguró Kirchner (ver aparte).
Por la mañana, Rohde se había defendido en declaraciones a la Radio Rock and Pop. “Me enteré de que había una causa relacionada con estas valijas el 6 de diciembre, cuando el director de la Policía Aeronáutica me informa que un hombre del escuadrón Ezeiza lo había llamado por teléfono para que fuera a explicar cómo era el control de equipajes en el Aeropuerto. No le di importancia. La Policía Aeronáutica trabaja sobre todo en el ámbito de Ezeiza con muchísimos juzgados en distintas causas relacionadas con el narcotráfico”, explicó el jefe de los aviadores. “Era una más de las causas en la cual no intervenía en la investigación y no teníamos conocimiento acabado de cómo se habían desarrollado los hechos”, agregó.
Después, Rohde admitió que fue un “error” no haberle avisado a Pampuro. En cuanto al entonces jefe del Aeropuerto de Ezeiza, el comodoro Alberto Beltrame, aseguró que la Policía Aeronáutica le dijo que “podría estar involucrado” en el escándalo ya que su hijo, Walter Beltrame, actualmente detenido, trabajaba en SW. Sin embargo, Rohde agregó que él en aquel momento pidió información y le dijeron que “ya no trabajaba más” en la empresa. Finalmente, sostuvo que está “dolido” por la decisión presidencial, pero que de ningún modo la cuestiona. “La decisión del Presidente de remover a la cúpula no está cuestionada. Es una facultad que tiene”, concluyó.