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“Use su poder como consumidor. No cargue en Shell.” Esa fue la proclama elaborada por la totalidad de asociaciones defensoras de los consumidores, que decidieron respaldar la premisa de Néstor Kirchner de boicotear a las empresas que aumenten los precios en forma injustificada.
En su intervención, las asociaciones también reclamaron una posición activa del Estado para frenar las subas. La veintena de grupos defensores habían sido convocados por la subsecretaria de Defensa de la Competencia y el Consumidor, Patricia Vaca Narvaja. “Ante el aumento injustificado en el precio de los combustibles dispuesto por la empresa Shell, convocamos a no cargar en los surtidores de esa petrolera”, dijeron las asociaciones mediante un comunicado de prensa.
Las entidades fueron más allá y acusaron que la actitud de la firma angloholandesa “refleja una actitud repudiable que golpea en los bolsillos de los consumidores”.
Antes de la reunión con Vaca Narvaja, el secretario general de Unión de Usuarios y Consumidores, Horacio Bersten, manifestó que le parecía “importante” la convocatoria de Kirchner. “Pone en movimiento un mecanismo que es la posibilidad de que los consumidores hagan sentir su peso”, explicó. Además, señaló que sería relevante que, como ocurre en los países desarrollados, los consumidores tengan acceso a la información necesaria para tomar sus decisiones.
Por su parte, la titular de Adecua, Sandra González, aseguró que el boicot contra Shell “es el puntapié inicial” en las campañas contra otras empresas que aumenten sus precios.