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Un agente de la policía rosarina fue asesinado a balazos cuando se le trabó el arma durante un tiroteo con asaltantes de un supermercado, lo que provocó una protesta policial que paralizó los patrullajes de la ciudad y el gobierno tuvo que convocar a Gendarmería. El crimen de Diego Navarro volvió a generar reclamos de la policía, que exige mejorar “las precarias condiciones en las que trabajan”. La Asociación de Profesionales de la Policía bloqueó la salida de los patrullero de la jefatura. A raíz de la medida, el gobierno santafesino convocó a 236 gendarmes de Córdoba para patrullar las calles rosarinas que utilizarán como móviles vehículos de Vialidad y Defensa Civil.