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Negocios y fútbol
Por S. M.
Desde Munich
En medio de un torbellino político que atraviesa por la renuncia de su ministra de Cultura y Educación –una importante dirigente del partido democristiano, CDU–, el presidente del Estado Libre de Baviera, el conservador Edmund Stoiber, recibió a Néstor Kirchner y a su comitiva en la sede del gobierno bávaro. El gobernador le adelantó que la semana que viene viajará una delegación comercial encabezada por su viceministro de Economía, Hans Spitzner, para explorar la posibilidad de inversión para los generosos capitales bávaros. Spitzner dijo a la prensa que confía en “la potencialidad de las relaciones comerciales entre Argentina y Baviera. Para nosotros, Argentina es nuestro tercer destino de importancia en Latinoamérica”.
En el encuentro con Stoiber, al que Kirchner fue acompañado por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner; el senador Miguel Angel Piccheto y el diputado José María Díaz Bancalari, anfitrión e invitados hablaron de negocios, de la misión comercial, de la evolución de la economía argentina y de la deuda externa argentina. Kirchner fue el que sacó el tema del Fondo Monetario Internacional y expuso largamente su mirada crítica sobre el organismo internacional. Stoiber sumó el apoyo del Estado Libre de Baviera al que ya había obtenido del canciller alemán Gerhard Schroeder y del presidente Horst Köhler. Stoiber se enfrascó, después, en una explicación minuciosa sobre los penares de la economía germana, las consecuencias que aún sienten por la unificación tras la caída del muro, en 1989, y los desequilibrios entre el este y el oeste.
Pero no todo fue política y economía. También hablaron de fútbol. Alemania será la sede del Mundial 2006, para lo que ya tiene construidos una serie de ultramodernos estadios. El de Munich es impactante: está recubierto por un plástico acolchado –todo el estadio– que lo circunvala, que puede cambiar de color según se lo ilumine. Ello ocurrirá con los colores de los equipos que jueguen allí. Munich será el sitio donde se inaugurará el Mundial y se jugará el primer partido. El viejo estadio, inaugurado para las Olimpíadas de 1972, será demolido. Para los alemanes, ya está obsoleto.