EL PAíS › EL ESCANDALO LLEGO A LA INTERNA BONAERENSE
Ahora se tiran con sobres
El destape de los sobresueldos llegó a la pelea bonaerense. Ayer, en una temprana entrevista radial, Eduardo Duhalde acusó al gobernador Felipe Solá de dedicarle más tiempo a la interna que a la gestión. Uno de los periodistas que hacía el reportaje le preguntó qué sabía de los pagos en negro que se hacían durante el menemismo. “Yo estuve muy poco tiempo. Estuve un año, después me fui a la gobernación”, respondió Duhalde. Entonces preguntó otro periodista: “El doctor (por Duhalde) no estuvo los ocho años. Pero Felipe Solá fue secretario de Estado, ¿habrá cobrado el sobresueldo?” “No sé, realmente no puedo hacer referencia a esto”, contestó Duhalde. Enseguida cambió de tema. La charla fue destacada por las agencias de noticias. Según algunos medios, Duhalde sugirió que Solá habría cobrado sobresueldos cuando fue secretario de Agricultura de Carlos Menem. “Rotundamente no”, respondió más tarde el gobernador.
Pero la pelea fue más allá de los fondos reservados y rozó la figura presidencial. En este caso fue también Duhalde quien disparó la polémica. “Tampoco es un tema que tenga que tocar el Presidente”, opinó sobre el armado de la lista de legisladores nacionales por la provincia. Aunque Duhalde se reservó la mayor dureza para cargar contra Solá. “Me parece muy bien que se preparen para la interna, pero deberían dedicarle más tiempo al gobierno”, cargó.
Expansivo, Duhalde recorrió casi todos los temas de actualidad: habló de los sobresueldos y minimizó los últimos roces diplomáticos con Brasil. La afirmación más importante desde el punto de vista político fue la frase sobre las áreas de incumbencia del Presidente. Consultado sobre la posibilidad de que haya un acuerdo para designar a los candidatos de las elecciones legislativas, Duhalde dijo que no tenía “ninguna dificultad de hablar con el Presidente estos temas”. Pero enseguida agregó un mensaje que pareció un tiro por elevación: “Tampoco es un tema que tenga que tocar él”, advirtió. Luego le preguntaron si su esposa se presentaría finalmente como candidata a senadora para competir con Cristina Kirchner: “Si me meto en estos temas no puedo volver a casa. Lo decidirá mi esposa. Hará lo mismo Cristina. Yo, la verdad, no quiero meterme”, dijo.
Solá estuvo ayer en la Rosada por un acto de construcción de viviendas. Kirchner suele usar ese tipo de anuncios para expresar su apoyo. El gobernador está estudiando la posibilidad de desdoblar las elecciones generales de la provincia –en las que se elegirán legisladores y concejales– con respecto al cronograma de la Nación.
Anteayer, un grupo de más de cuarenta intendentes le pidió a Solá que adelantara los comicios del distrito. De esa forma, piensan, podrían plebiscitarse tanto a nivel provincial como municipal sin vincular la votación con la pelea por los cargos nacionales. En los últimos días esa posibilidad perdió crédito en el entorno del gobernador. “Si separáramos las dos elecciones, Kirchner correría el riesgo de que los intendentes no jueguen con toda la fuerza”, analizó un colaborador de Solá.
Hasta que no haya definiciones, Solá seguirá con su campaña. Ya descartó que vaya a convocar a internas abiertas para el 26 de junio, como reclama el duhaldismo. Hoy continuará su cruzada en La Matanza, donde el intendente Alberto Balestrini lanzará el Frente Peronista para la Victoria con la presencia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Si se confirma esa presencia, sería la primera vez que Fernández participa de un acto en la tierra que Duhalde supo manejar con mano de hierro.