SOCIEDAD › UN CHICO DE 13 AÑOS FUE
ASESINADO EN UN TIROTEO EN JOSE C. PAZ
Muerte frente al comedor popular
Por causas que aún no están claras, cuatro hombres balearon el frente del comedor El Ceibo y en el hecho murió un chico que estaba sentado en la vereda. Hubo dos ataques previos que la policía no informó ante el fiscal, quien ahora pide la separación del comisario.
Por Horacio Cecchi
El asesinato de un chico de 13 años, en el barrio Frino de José C. Paz, destapó una serie de encubrimientos de parte de la comisaría 2ª de esa localidad. El crimen tuvo lugar el lunes pasado, a las dos de la tarde, cuando el chico, Ricardo Díaz, se encontraba sentado en el umbral del comedor comunitario El Ceibo y cuatro hombres pasaron corriendo armados y dispararon entre 30 y 40 balas contra el frente del centro. Una de las balas dio en la cabeza del chico, aunque no tenía ninguna vinculación con los Andrade, administradores del comedor. Dos de los presuntos agresores fueron detenidos. Lo más curioso es que del parte policial surgió que, unos días antes, los Andrade habían presentado dos denuncias por amenazas y agresiones. Las denuncias, realizadas ante la comisaría 2ª, jamás fueron informadas por la policía a la fiscalía. La fiscalía pidió que la 2ª fuera apartada de la investigación y que el comisario Daniel Conradi fuera apartado de la 2ª. Hasta anoche, la 2ª y Conradi estaban donde habían permanecido hasta entonces.
Fernández Moreno al 1100, esquina con Wilde. Allí se levanta el comedor comunitario El Ceibo. Barrio bajo, de escasos recursos y calles de tierra, a dos cuadras de la única avenida asfaltada en la zona, la Croacia, que desemboca en la Ruta 24, que a su vez cruza el más lejano núcleo céntrico de José C. Paz. Más lejano porque de allí todo parece lejano. La zona es conocida como barrio Frino, y las escasas manzanas en las que está enclavado el comedor se llaman barrio El Ceibo, que también le da el nombre al centro comunitario. El comedor El Ceibo es administrado, según fuentes judiciales, por los Andrade, vecinos de la zona. También, vecinos de la zona son los Barros, de los que ya se interpretará su protagonismo en los hechos que aquí se relatan.
El viernes 29 de abril, alrededor de las tres de la tarde, uno de los Andrade, Luis, caminaba por una de las calles del barrio Las Casitas, otro conjunto de manzanas que integran el Frino, cuando se le vino encima un grupo de aparentes desconocidos. Los aparentes desconocidos, aparentemente armados, comenzaron a agredirlo primero a empujones, después a los golpes, hasta que le dieron una tunda y lo dejaron maltrecho. Luis Andrade concurrió a la comisaría con jurisdicción en la zona para realizar la denuncia: se trata de la 2ª de José C. Paz, a cargo del comisario (ahora capitán) Daniel Conradi.
Volviendo al caso del comedor, el sábado 30 de abril, otro de los Andrade, Mauro, fue atacado a los tiros por otro grupo de aparentes desconocidos. No lo hirieron. Mauro concurrió a la seccional de Frino para presentar otra denuncia. Según fuentes de la fiscalía 7 de San Martín, a cargo de Marcelo Segarra, las denuncias “no fueron elevadas por la policía a la fiscalía. De haberlo hecho se habría evitado la muerte del chico”. Según la investigación fiscal, el lunes 2 de mayo, a las dos de la tarde, cuatro hombres pasaron corriendo por la esquina de Fernández Moreno y Wilde y balearon el frente del comedor. “Dispararon entre 30 y 40 balas, calibre 9 milímetros y 3.80. Lo sabemos por algunas vainas servidas que se hallaron en el lugar”, reveló la fuente de la fiscalía. Una de las balas hirió en la cabeza al chiquito Ricardo Leandro Díaz, de 13 años. Sus familiares lo trasladaron al Hospital Mercante, de José C. Paz, desde donde fue derivado al Posadas, de Morón. Alrededor de las 21 del lunes, Ricardo falleció producto de las heridas recibidas.
Antes de que falleciera, a media tarde, la fiscalía de Segarra recibió el informe de la seccional de Frino. Allí se hacía mención al hecho en el que resultó asesinado Ricardo y a las dos denuncias no informadas antes. “Se pidió entonces el apartamiento de la comisaría 2ª de las investigaciones y del comisario a cargo de la comisaría”, confió la fuente judicial. Del lado policial, la versión es contradictoria:
- Se investigaban dos bandas de chorritos de la zona.
- La semana pasada se pidió un allanamiento, pero la fiscalía no lo dispuso.
- Nadie tiró contra el frente del comedor sino que fue un enfrentamiento entre las dos bandas.
- Los Andrade no tienen nada que ver con el comedor, por lo que se deduce que para la policía forman parte de una de las bandas.
- Los dos detenidos, Angel y Jonathan Barros, forman parte de la otra.
- Según la comisaría no se recibió ninguna denuncia previa.
La 2ª, también conocida como comisaría Barrio Frino, tiene su propio historial: Página/12 relató el 18 de enero pasado la historia de tres jóvenes mujeres que habían sido secuestradas para prostituirlas en el Sabor Bar Show, en José C. Paz, y que lograron escapar de sus guardianes. En aquel momento, las tres jóvenes decidieron sabiamente no concurrir a hacer la denuncia en la 2ª porque conocían pelos y señales de cada uno de los integrantes de la seccional, como clientes asiduos del peringundín, obviamente protegido.