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La Federación de Empleados de Comercio acordó con los empresarios del sector un aumento salarial del 18 por ciento. La mejora, que llevará el sueldo mínimo a 885 pesos, tendrá impacto porque involucra a 750 mil trabajadores. Pero junto con la actualización salarial, las cámaras empresarias y Armando Cavalieri convinieron medidas flexibilizadoras para quienes trabajan en pequeños comercios, ya que abrieron la puerta para el fraccionamiento del aguinaldo en tres veces y la modificación de las vacaciones. De la misma manera, ratificaron el aporte del 3,5 por ciento que tanto los afiliados como quienes no lo están deben hacer de manera compulsiva para un fondo de Retiro Complementario. Cavalieri reivindicó el hecho de haber llegado a este entendimiento sin realizar “un solo minuto de paro o siquiera una movilización”.
La negociación cerró una semana en la que la disputa gremial por recomponer ingresos había alcanzado un pico. El lunes, los mecánicos elevaron a 1800 pesos el básico en las principales terminales automotrices; antes llegaron a acuerdos otras actividades de peso como la alimentación, transporte, construcción y varias ramas metalúrgicas. Con el convenio de ayer, la mitad de los empleados privados ya ha obtenido algún tipo de mejora salarial.
A lo largo del proceso, los principales gremios, los empresarios y el Gobierno quitaron presión a la conflictividad laboral que había despuntado el año pasado con los reclamos de telefónicos y subtes. Aquellos conflictos, en los que se pidió por aumentos superiores al 40 por ciento, habían desbordado a las cúpulas sindicales.
La recomposición salarial en Comercio se pagará en dos cuotas no acumulativas de un 9 por ciento en los meses de julio y agosto, e incorporará al básico los 100 pesos otorgados por el Poder Ejecutivo.
El acta fue firmada en el Ministerio de Trabajo con la presencia de la viceministra, Noemí Rial. En representación de las empresas actuaron la Unión de Entidades Comerciales Argentinas, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa y la Cámara Argentina de Comercio.
Cavalieri consideró que la negociación demostró la apuesta al diálogo intersectorial. El sindicalismo, sostuvo, expresó nuevamente así su voluntad de “paz social” y los empresarios, el camino de la “responsabilidad” ante la sociedad.
Más allá de las cláusulas que flexibilizaron a los trabajadores de pequeños comercios, el convenio no modificó condiciones laborales. Empresarios y dirigentes sindicales dedicaron un párrafo del acta a rechazar las pretensiones del titular de la CGT, Hugo Moyano, de reencuadrar a un sector de los trabajadores de Comercio en el sindicato de camioneros, como ocurre en relación con Coto. Dijeron, en este sentido, que la pertenencia gremial debe establecerse según la actividad principal de cada firma. En el ministerio quedó conformada una comisión mixta que discutirá otros aspectos del convenio colectivo, cuyos puntos no fueron anticipados.