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“El clima económico está enrarecido, no me gusta. Estamos en un año electoral y en esta coyuntura está todo enrarecido”, afirmó Juan Carlos Sacco, uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina. Néstor Kirchner le respondió a él y a quienes se quejan por las medidas oficiales para combatir la inflación. “Señores empresarios, es muy importante cuidar los costos, entender que esto (que hacemos) tiene características estratégicas y que no hay salvaciones coyunturales.” La polémica por las acciones del Gobierno para controlar los precios creció ayer en intensidad. La semana pasada la pelea había sido entre Roberto Lavagna y las centrales sindicales por la supuesta influencia de los salarios en el incremento del costo de vida.
La afirmación de Juan Carlos Sacco, vicepresidente cuarto de la UIA, causó un fuerte enojo en el Ministerio de Economía. Allí no alcanzan a comprender el embate público de esa entidad cuando en privado sus principales referentes transmiten un decidido apoyo. Varios de ellos se lo reprocharon con dureza a Sacco en una reunión del comité de la central fabril, en la que se resolvió bajar el tono a la discusión.
El primer cruce entre el Gobierno y la UIA se dio el lunes, luego de una visita de Roberto Lavagna a la sede de la entidad. Su presidente, Héctor Méndez, se quejó en la conferencia de prensa posterior por lo que calificó como una suerte de control de precios. “El Estado no debería intervenir en la regulación de precios”, sentenció.
Al igual que ayer ocurrió con Sacco, esas palabras le valieron a Méndez una andanada de críticas de otros dirigentes de la UIA. El debate interno en la central fabril creció a tal punto que Méndez se vio obligado a remitir una carta personal a Lavagna en la que le aclaró que no tuvo intenciones de agredirlo. Por el contrario, le echó la culpa a la prensa por la cobertura de la noticia. “Lo publicado no refleja la realidad de una reunión que fue amable, cordial y constructiva, en la que reinó la coincidencia”, destacó ayer Méndez. “Algunos periodistas necesitan siempre de disensos y conflictos”, remarcó.
Lavagna no quedó muy satisfecho con la explicación. En un breve texto que difundió junto con la carta de Méndez, la oficina de prensa de Economía advirtió sobre la necesidad de “evitar la existencia de un discurso en público diferente del discurso en privado”.
Aunque todo el episodio sea insólito, y por más que la UIA esté cruzada por opiniones distintas, al equipo económico le molestaron las acusaciones de Méndez y Sacco en momentos en que el aumento de precios tiene a todo el Gobierno sensibilizado. También hay malestar en el Palacio de Hacienda por las supuestas “operaciones” en su contra de algunos dirigentes fabriles. Uno al que tienen en la mira es el presidente de FIAT, Cristiano Ratazzi, a quien identifican como operador de Domingo Cavallo. Otros señalados como opositores son los representantes de la industria de la alimentación, que protestan por la aplicación de retenciones, como las aplicadas la semana pasada a los productores lácteos.
Esos sectores son los que encabezan la ofensiva contra las políticas oficiales para contener la inflación, como el incremento de retenciones y el monitoreo de precios. Sacco, además, vinculó las sanciones que le impuso Defensa de la Competencia a cinco compañías cementeras por actuar de manera cartelizada como parte del “clima enrarecido” por la campaña electoral.
En este caso, el que se encargó de responderle fue el secretario de Coordinación Técnica de Economía, Leonardo Madcur. El funcionario destacó que “la sanción a las cementeras está bien aplicada”. “Repartirse mercados distorsiona la competencia y provoca que los consumidores tengan precios más altos de los que deberían tener”, agregó. También descartó que la multa de 310 millones de pesos desaliente inversiones, como insinuaron algunos empresarios. “Estamos sancionando a empresas por comportamiento anticompetitivo y los mercados extranjeros lo que quieren es ir a lugares adonde se trabaja competitivamente”, indicó.
Alberto Fernández terció en la polémica. Sobre el reproche de los industriales por un supuesto control de precios, dijo que “el Gobierno nunca habló” de imponer una medida semejante. “Lo que estamos planteando es la necesidad de tener un capitalismo con responsabilidad social, y eso supone que los empresarios no abusen de la situación respecto de los consumidores”, reclamó.
Kirchner, en tanto, les dijo a los empresarios que si tienen “un buen manejo de costos y rentabilidades”, la política económica logrará su consolidación. “La producción, la reindustrialización y la visión neokeynesiana de la inversión pública generará una síntesis superadora para un proyecto dinámico de inversión, ocupación y crecimiento”, concluyó.


Los que suben
7,2 %
aumentó el pollo en julio
9,4 %
la leche
9,5 %
los fideos
10 %
el dulce de leche
10 %
la harina de trigo
15 %
subió la carne en el año
16 %
acumula el pescado desde enero
22,5 %
el cafe (molido o soluble)