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El presidente Néstor Kirchner participó de un acto ayer en Misiones, a orillas del río Paraná, y le pidió a la gente que le dé la “fuerza moral” que necesita “para encarar la etapa que viene en nuestro país”. La presencia del Presidente se convirtió ayer en el centro de atención de la política provincial porque en Misiones el Frente para la Victoria está encabezado por el PJ y es la principal fuerza opositora al gobierno de Carlos Rovira, un kirchnerista de la primera hora. Los representantes de ambos sectores coincidieron en el aeropuerto para recibir a Kirchner pero no se saludaron. El Presidente volvió a pedir “ayuda a los misioneros” para llevar adelante su gestión y se despidió con “un abrazo a la tierra colorada de un pingüino”. Como en sus primeros actos, Kirchner recibió un rasguño pero esta vez no fue una cámara sino una mujer del público que le lastimó la cara cuando trataba de saludarlo.