EL PAíS › DOS TESTIGOS CUENTAN LO QUE VIERON EN EL PEAJE
“Manejaba el arma tranquilo”
Los dos estuvieron en el puesto de peaje de la Autopista Panamericana en el momento en que asesinaron a Pablo Piccioli. Cuando las barreras del peaje estaban levantadas, pudieron ver cómo se evaporó el Daihatsu rojo que trasladaba a quien disparó al joven en la boca del estómago. Los dos relataron ayer lo que vieron.
Alrededor de las 19.15 del domingo, José Luis viajaba desde Tortuguitas con sus hijos, en una pickup. Al llegar a la cabina de peaje vio a dos personas que discutían con una tercera. Sólo más tarde supo que se trataba de dos hermanos, Pablo y Andrés Piccioli. La discusión “no fue demasiado grande” y tuvo lugar “tres coches más adelante”.
En un momento dado, la tercera persona –que sería Edgardo Petrocchi– abrió “la puerta de su auto, manoteó el revólver y le hizo el disparo en la boca del estómago” a Pablo Piccioli, tras lo cual volvió a subirse al Daihatsu rojo. José Luis contó más adelante: “Pensé que era un hombre de una fuerza pública porque manejaba el arma tranquilo. Después del disparo pasó el peaje como todo el mundo, sin chocar nada”, explicó el hombre.
Luego, el testigo relató que tuvo la intención de detener al agresor, por lo cual lo persiguió hasta la bajada de la ruta 197 en Pacheco, adelantándose a él, con la idea de encerrarlo con su vehículo. Pero a último momento se detuvo: “Yo venía con mis hijos y me dio miedo”.
José Luis detuvo la camioneta y se bajó. Cuando el Daihatsu pasó a su lado, le hizo señas cruzando las muñecas, “como diciéndole ‘estás hasta las manos’”, afirmó. Después, vio cómo se perdía en un callejón oscuro “y nunca más lo vi”, aseguró el testigo.
Otra persona que presenció el hecho fue Alfredo, quien estaba justo detrás del auto de Petrocchi. “Los chicos fueron al costado del auto”, dijo refiriéndose al Daihatsu. Graficó que los hermanos “hacían ademanes con la mano”, recordó. Después vio “que uno ya se volvía a su auto cuando este hombre bajó con el arma en la mano”, refiriéndose al conductor del Daihatsu. Cuando éste mostró el arma, “uno de los chicos caminó hacia atrás y el hombre se fue hacia el otro y disparó, pero nadie pudo hacer nada porque no dio tiempo a nada”, relató Alfredo. También estimó que todo ocurrió en un plazo menor a 20 segundos.
Asimismo, contó que intentó chocar el autor del agresor con su combi para detenerlo, aunque no lo logró. “Yo estaba mirando hacia adelante y veo que escapa con el auto, por lo que intento chocarlo de atrás. Pero justo se abrió la barrera”, dijo Alfredo.