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Los padres de las víctimas de Cromañón evalúan si recurrir a la Justicia o hacer un planteo institucional en la misma Legislatura frente a la limitación de que sólo diez de ellos puedan ingresar a la sesión que tratará el pedido de juicio político contra Aníbal Ibarra. Los familiares participarán hoy al mediodía de una misa en la Catedral y, a la noche, comenzarán una vigilia en los alrededores del edificio, que ayer ya estaba vallado. Su postura común es que si no pueden entrar todos no va a hacerlo ninguno.
“El hecho de que nos anticipen que sólo podemos entrar diez está indicando que quieren que la votación sea de una manera determinada. Yo no sé si tiene mucho sentido intentar recursos para ver cómo se nos defrauda dentro del recinto”, señaló el abogado José Iglesias, padre de Pedro, uno de los chicos que murió en el incendio.
Otro de los padres, Luis Fernández, anticipó que van a hacer una presentación formal a la Legislatura. “Estamos reuniendo cartas para presentarlas a primera hora del lunes y pedir con ellas una reunión a Jorge Telerman, para que abra el recinto. Si entran diez, tenemos derecho a entrar todos.”
Si no los dejan ingresar, los familiares seguirán el debate tan cerca como puedan estar del edificio. Ayer todos los consultados interpretaban la restricción como el anticipo de que no se reunirán los 30 votos necesarios para el juicio político. “El hecho de cerrar la puerta al sector de la población más afectado, demuestra que están queriendo operar a espaldas de la gente”, consideró Daniel Rozemberg. “Lo que nosotros queremos es que estén los 45 legisladores y que voten a conciencia. Van a tener la oportunidad de demostrar qué son y a quiénes responden, y deberían poder hacerlo con nosotros en el recinto. Si los legisladores son incapaces de legislar con la presencia de los afectados, que se replanteen para qué están.”