EL PAíS
Ibarra en un proceso kafkiano
“Esto me hace acordar a El proceso de (Franz) Kafka: hay una suspensión, pero sin respetar lo mínimo en un estado de derecho: que la persona que está sometida a proceso sepa cuáles son los motivos”, reclamó ayer el jefe de Gobierno suspendido, Aníbal Ibarra, en dirección a los legisladores. En la puerta de su casa, en Villa Ortúzar, Ibarra criticó la intervención del juez Roberto Gallardo, que ordenó a la Sala Juzgadora sesionar con la presencia de los familiares de víctimas de Cromañón. “Lo de Gallardo es asombrosamente grave: eligieron al juez porque saben que tiene un enfrentamiento conmigo, para que obstruya un procedimiento”, destacó Ibarra. Además, defendió al juez Julio Maier, cuestionado por legisladores y familiares. “Debería haber un acto de reparación para con uno de los mejores juristas en materia de derecho procesal”, pidió Ibarra. También informó que envió una carta al vicepresidente de la Legislatura, Santiago de Estrada, para que le notifique cuáles son los cargos que se le imputan. “Hace diez días que yo estoy suspendido, y nadie me ha notificado cuáles son los cargos por los que se me ha suspendido. Ayer le mandé una nota a De Estrada y no me ha contestado”, se quejó. “El viernes voy a presentar una exigencia en la Sala Juzgadora: están yendo, viniendo, no tienen reglamento, no se sabe cómo sigue esto”, describió el jefe de Gobierno suspendido. “Me negaron cinco días para contestar (las acusaciones), me dijeron que debía ser urgente, y ahora despilfarran veinticinco días porque a ellos se les ocurre”, reiteró. “Esto es inaceptable en términos de un procedimiento medianamente correcto. Hay un sentido de impunidad de los legisladores que se sienten con el derecho de hacer lo que se les ocurra”, fustigó. “Que es una maniobra política es una obviedad: la gente le siente el tufillo de la manipulación”, concluyó Ibarra.