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- Eduardo Macaluse, ARI: “Decidimos poner un límite a las decisiones del oficialismo. Es completamente comprensible, la oposición puede ejercer su opinión libremente. Lo que pasó aquí fue un atropello. Por primera vez en años, se cerró la lista de oradores apenas comenzó la sesión. En este sentido, casi todos los bloques de la oposición decidimos mantener una postura en común. Por su parte, desde el ARI estamos en contra de la Ley de Emergencia Económica, que no es más que la delegación de facultades propias del Congreso al Ejecutivo, como quieren hacer con la renegociación de los contratos con las empresas privatizadas. Asimismo resulta inadmisible un escenario político donde la oposición no pueda hablar. Debemos tomar nota de la gravedad de lo que pasó hoy. Si la discusión tomó el carril que tomó y el oficialismo actuó del modo en que actuó, genera temor lo que deparan los próximos dos años. Si esto hubiera pasado en un club de barrio hubiéramos terminado a los sillazos, y es algo que no debemos permitir”.

- Marina Cassese, Bloque Peronista Federal (duhaldismo): “Lo que pasó hoy en el Congreso es realmente triste. Prácticamente estuvimos ante una sesión mordaza, donde incluso se limitó terriblemente la lista de oradores. Nosotros, a diferencia del resto de la oposición, decidimos sentarnos a discutir, porque así es como se debe trabajar en el Congreso. Pero desde el comienzo la sesión estuvo llena de anormalidades, hasta el propio Agustín Rossi aceptó que no conocía el reglamento. Esto no es una pavada. Y mucho menos lo que se quería votar. ¿Cómo el Ejecutivo va a presentar un proyecto en donde pide que se le dejen tomar todas las medidas que sean necesarias para salir económicamente ‘de una manera ordenada’? ¿Cómo vamos a votar eso cuando el día anterior se encargó de incautar las reservas de una manera gravosa para el pueblo argentino? Realmente estamos viviendo una seguidilla de cuestiones que resultan alarmantes para la convivencia democrática”.

- Juliana Di Tulio, Frente para la Victoria (kirchnerismo): “Para nada se trató de una sesión antidemocrática, sino simplemente presenciamos situaciones que son parte de las estrategias del juego. La oposición endilgó que cerramos la lista de oradores. Pero ante los planteos, Rossi ofreció abrirla nuevamente. ¿Y qué fue lo que hicieron? No bajó ninguno porque no querían dar quórum. Igualmente se trata de algo que pasa siempre dentro del marco parlamentario. Desde el oficialismo, nosotros siempre promovimos y queremos el diálogo. El Gobierno desde el comienzo promovió el debate de todos los proyectos. Y todo el accionar entró dentro de lo establecido por el reglamento de la Cámara baja. La oposición planteó que quería abrir más el diálogo, pero ni siquiera entraron al recinto”.