EL PAíS
Nuevos tiempos para desalojar la Escuela de Mecánica de la Armada
Durante más de dos horas la ministra de Defensa, Nilda Garré, y su par de Interior, Aníbal Fernández, se reunieron con representantes de la Armada y el gobierno porteño para ajustar los plazos y lugares de la mudanza de las escuelas navales.
El amplísimo despacho de la ministra de Defensa, Nilda Garré, fue el escenario elegido para tratar de acordar los nuevos plazos en que se trasladarán en forma definitiva las escuelas que siguen funcionando en el edificio de la Escuela de Mecánica de la Armada con el fin de garantizar la exclusividad del Museo de la Memoria. Su par de Interior, Aníbal Fernández; el secretario general de Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; el jefe de la Armada, Jorge Godoy, y funcionarios del gobierno porteño debatieron durante más de dos horas los detalles de un acta en la que se deje constancia de los lugares y tiempos de las mudanzas.
Al cumplirse veintiocho años del último golpe militar, el 24 de marzo del 2004, el presidente Néstor Kirchner sorprendió con el anuncio de transformar el mayor centro clandestino de detención de la Armada en el Museo de la Memoria. Frente al inmenso predio del barrio de Núñez, Kirchner firmó junto al ahora suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, la sesión del lugar para concretar el proyecto. Organizaciones defensores de los derechos humanos y víctimas directas de aquel horror se congregaron para celebrar el anuncio. Para el 31 de diciembre de este año se pensaba cumplir con el traslado de todos los institutos y escuelas, pero los tiempos se hicieron laxos y ahora se piensa acordar un nuevo compromiso.
En principio, los edificios periféricos al casco central de la ESMA serán entregados esta semana a la Ciudad de Buenos Aires. Quedan como problemas pendientes la mudanza de la Escuela de Náutica. La Armada tiene un viejo edificio en la Costanera Sur que actualmente está ocupado por personal de la Prefectura que se está desempeñando en tareas de seguridad en la provincia de Buenos Aires. Ayer se acordó que ese edificio retorne a la Armada pero queda pendiente encontrarles un destino a esos 600 o 700 efectivos de esa fuerza de seguridad. Hoy continuarán las negociaciones con los responsables de la Organización Nacional de Bienes del Estado (Onabe) para avanzar en soluciones provisorias y definitivas.
Hace apenas una semana se definió el futuro del Liceo Naval Almirante Brown (nivel secundario) y de la Escuela de Guerra (nivel terciario). El Concejo Deliberante de Vicente López a pesar de la oposición inicial avaló la construcción de los edificios del nuevo Complejo Educativo Naval en ese partido bonaerense, un terreno de 13 hectáreas sobre Avenida del Libertador donde actualmente funciona el Centro Recreativo Bouchard. En abril del año próximo la Armada tiene previsto iniciar la adecuación de ese lugar. Allí funcionarán el Instituto Universitario Naval, el Servicio Naval de Investigación y Desarrollo, el Centro de Estudios Estratégicos, la Biblioteca Central de la Armada y el Liceo Naval Almirante Brown.
Si la logística edilicia es engorrosa más aún es la definición de las características que tendrá el museo. La Secretaría de Derechos Humanos seleccionó dieciocho proyectos que están en evaluación para definir cómo se dará testimonio de los protagonistas –víctimas y victimarios– de los ‘70.
El objetivo del Gobierno es difundir antes de fin de año una guía y cronograma de traslados de cada dependencia de la ESMA. De esa forma se podrá avanzar en la definición del museo teniendo en cuenta que el próximo 24 de marzo se cumplirán treinta años de la entronización del terrorismo de Estado en la Argentina y ese lugar fue el emblema de la desaparición y la tortura de miles de secuestrados.