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Para el ministro del Interior, Aníbal Fernández, el mensaje del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, a un año de la tragedia de Cromañón, fue “excepcional”. En su homilía, Bergoglio consideró que en la ciudad no se lloró lo “suficiente” a las víctimas. Fernández, además, defendió las acciones del Gobierno con respecto a lo sucedido en el boliche de Once.
El ministro destacó la homilía del obispo de la ciudad de Buenos Aires ante los familiares de las víctimas. “Fue excepcional lo que dijo monseñor Bergoglio de decir ‘nadie todavía ha llorado lo suficiente la tragedia’”, sostuvo Fernández.
También respondió a las críticas de los familiares. “Duermo tranquilo todos los días de mi vida, y creo que al Presidente le debe pasar exactamente lo mismo, porque no hemos dejado nada de lo humanamente posible por hacer”, señaló.
“Yo me siento orgullosísimo de lo que hemos hecho, pero siempre es poco, porque lo irreparable no tiene solución”, afirmó el ministro. Y comentó que aún se encuentra en contacto con un grupo de padres.