El soldador Mario Navarro quedó en el ojo de la tormenta que se desató por el homicidio de un policía en una protesta en Santa Cruz. Ayer dialogó con Página/12, mientras “miraba pasar la tarde” en el medio de la ruta 43, junto a otros trabajadores del petróleo. “Desde hace 15 días, hemos estado haciendo el aguante acá en la ruta”, comenta. La asamblea de trabajadores que mantienen cortada la ruta lo eligió como vocero, por lo que una jueza pidió su detención.

–¿Por qué iniciaron la protesta?

–Es por el impuesto a las Ganancias, que licua el esfuerzo de los trabajadores. Estamos en lucha desde hace 15 días, aunque es un reclamo viejo, de hace tres años. Así se dio la situación de esta protesta que lamentablemente tuvo hechos de violencia. Repudiamos la muerte de un trabajador del orden público, que no hace más que embarrar la cancha de los que estamos protestando.

–¿Por qué fue arrestado?

–Por una orden de la jueza. El arresto se da porque, según ellos, yo impedía el libre tránsito.

–¿Lo habían arrestado antes?

–No. Es la primera vez. Veníamos reclamando, pero nunca hicimos protestas por esto hasta ahora. Sí hicimos por otros temas.

–¿Qué ocurrió cuando lo llevaron a la comisaría?

–No sé qué es lo que pasó afuera, porque mi detención motivó una pueblada de tres mil o cuatro mil personas que exigieron mi liberación. Ante la negativa, ocurrió esto.

–¿Cómo lo vivió?

–Yo escuché muchos disparos, ruidos, fogonazos. Indudablemente, había un gran problema. Después, todo lo que pasó fue lamentable. Me siento muy mal, aunque si no hubiera habido ningún fallecido hubiera estado muy contento, porque no muchas veces hay una movilización así por la libertad de uno. Esta muerte enlutó el conflicto y no ayuda a aclarar el reclamo.

–¿Salió libre durante la manifestación?

–Sí, la jueza me fija domicilio y me dan la liberación. No era un crimen grave...

–¿Sus compañeros estaban armados?

–No, no, no. Somos trabajadores y no llevamos ni una rama siquiera a los piquetes.

–¿Quién cree que disparó?

–Nosotros también planteamos que se infiltra gente en las movilizaciones con otros propósitos, pero no los podemos afirmar ni negar.

–¿Tiene idea de quién puede haber sido?

–No. No. Si la hubiéramos tenido, lo hubiéramos denunciado. Queremos que esto se esclarezca, porque enturbia nuestra protesta.

–Además de su militancia en el gremio, ¿tiene militancia política?

–No.

–Se dice que había intervenido el Partido Obrero en el conflicto.

–El Partido Obrero no existe en Las Heras. Lo escuché a (Luis) D’Elía, a quien no conozco, que decía que éramos pseudotrotskistas. Yo no conozco ni a Trotsky, ni sé lo que es un “pseudo”. Nosotros somos laburantes.

–¿Cómo sigue la protesta?

–No puedo decirlo. Es decisión de la asamblea.

Reportaje: W. P.