Con una velocidad inusitada, el presidente Néstor Kirchner promulgó ayer la reforma del Consejo de la Magistratura, que dejó un rosario de críticas y de presentaciones judiciales. Mientras varios colegios de abogados se preparan para pedir la inconstitucionalidad en la Justicia, la líder del ARI, Elisa Carrió, disparó: “Lo aprobado por el Congreso no es otra cosa que el control total de la Justicia argentina por parte del Presidente de la República y su esposa” Cristina Fernández, a la sazón autora del proyecto. El ministro de Justicia, Alberto Iribarne, retrucó que la reforma es para “tener más y mejor justicia” y la emparentó con la recomposición de la Corte Suprema, en la que, recordó, “el mismo Gobierno se autolimitó”.

Aunque tenía un plazo de diez días, el Presidente promulgó la norma –que lleva el número 26.080– un día después de sancionada en Diputados. Lo escoltaron el titular de la Cámara baja, Alberto Balestrini, y el presidente provisional del Senado, José Pampuro. De esta forma, se reducirá de los 20 miembros actuales a 13, de los cuales cinco serán del oficialismo. La oposición señaló que tendrá la posibilidad de bloquear la designación o destitución de jueces, en tanto que el oficialismo argumentó que reducía el poder de las corporaciones sin que se generaran hegemonías. El jefe del bloque K, Agustín Rossi, le pidió a Carrió que “replantee su estrategia y deje de demonizar al Gobierno”.

Al final de la promulgación, Iribarne defendió a capa y espada la reforma. “Esta nueva composición del Consejo corrige el error de haber minimizado la participación de los órganos resultantes de la elección popular y plantea un equilibrio en el que se respeta la voluntad de la ciudadanía, como corresponde a un sistema republicano y democrático”, abundó. Iribarne consideró que “la modificación del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento es parte de una reforma integral de la Justicia, con la que se intenta pagar una deuda que tienen los tres poderes del Estado con la sociedad: tener más y mejor justicia”.

En la trinchera opuesta, Carrió –una de las autoras de la ley original, desde el radicalismo– hizo una convocatoria a los diversos sectores que se opusieron a la reforma: “Hay que luchar y trabajar incansablemente por la recuperación de la Justicia”. “Vamos a iniciar una gran campaña nacional por la recuperación de la Justicia, que con la sanción esta ley está hoy en manos del autoritarismo de la hegemonía”, lanzó. La diputada remarcó que “este atropello no lo harán en nuestro nombre, ni con nuestra complicidad”. “La historia dirá que ellos son los responsables”, pronosticó.

Mientras tanto, el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) adelantaron que se presentarán en Tribunales para que la ley sea declarada inconstitucional. El abogado Ricardo Monner Sans hizo anteayer una presentación en ese sentido. La causa recaló en el despacho de la jueza en lo contencioso-administrativo federal Clara do Pico.