Seis integrantes de Greenpeace fueron detenidos en Santiago de Chile mientras realizaban en el aeropuerto local una protesta contra las plantas de celulosa, ante la llegada al país de los presidentes Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner. Los militantes habían desplegado una pancarta de 10 metros en rechazo a la contaminación ambiental, que escaladores colgados de cuerdas extendieron desde una plataforma. La intención, dijo Greenpeace en un comunicado, era también invitar a los presidentes a visitar la zona de Valdivia, donde 350 cisnes de cuello negro murieron por la contaminación de su entorno, atribuida a la planta de celulosa de la empresa Celco.