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Los ahorristas cuyos depósitos quedaron en el corralito no mostraron tampoco ayer interés por los bonos que ofrece el Estado para no tener que esperar a la reprogramación de los depósitos. La cautela para observar cómo siguen los acontecimientos, sumada a la decisión del Banco de Santiago del Estero de devolver a partir de la próxima semana íntegramente los fondos de sus clientes, complica el éxito del plan oficial. Hasta el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, reconoció que “la gente actuó con inteligencia y prudencia”. “Es razonable que los ahorristas esperen la oferta de los bancos antes de tomar decisiones”, concedió.
El Banco Central dispuso que las entidades financieras deberán entregar todos los días un informe con la cantidad de opciones por bonos que hayan recibido de sus clientes. Una de las razones que habían dado ayer los bancos para justificar la magra presencia de ahorristas consultando por los títulos públicos fue que el Banco Central no les había provisto de un instructivo de la operación. La autoridad monetaria cumplió ayer con ese trámite.
El director del Banco de Galicia Daniel Llambías comentó que todavía no se observó demasiado interés de la gente por canjear sus depósitos, y precisó que “hubo consultas, pero no colas para hacerlas”. El banquero indicó que el Galicia recibió “un centenar de consultas”. “El banco tiene 300 sucursales, lo que significa menos de una solicitud por sucursal”. Llambías indicó que “en los restantes 30 días la situación tendrá que ponerse activa porque si no, será muy difícil llegar a un canje más o menos exitoso”.
Mientras se resuelve el futuro del corralito, en varias entidades continúa el enfrentamiento entre clientes y banqueros. La Policía Federal se llevó ayer detenido al gerente de una sucursal en Capital Federal por negarse a restituir fondos a la cotización del dólar libre a un cliente favorecido por un amparo. El Banco de la Provincia, en tanto, se negó a cumplir con un fallo judicial que le ordenó entregar a un centro de rehabilitación de discapacitados mentales y motrices de General Villegas el dinero de un subsidio depositado en dólares.