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La expansión internacional de las empresas de países subdesarrollados es un fenómeno que ha ido adquiriendo cada vez más importancia en la economía mundial. Pero según un estudio de la Cepal, entre las 50 mayores empresas transnacionales de países en desarrollo sólo siete son latinoamericanas. Esta situación contrasta con la vivida en 1977, cuando 13 de las 30 principales empresas transnacionales de países en desarrollo tenían su origen en Latinoamérica. La tendencia se explica por la fuerte expansión de las compañías con sede en Asia. La mayoría de las empresas transnacionales de la región –las denominadas “translatinas”– provienen de Argentina, Brasil, Chile y México. Las mayores translatinas, con inversiones más diversificadas geográficamente, están en actividades basadas en recursos naturales como minería (CVRD), acero (Techint, Gerdau), petróleo y gas (Petrobras, Pdvsa, ENAP), y cemento (Cemex). En general, las empresas de este grupo han contado para su desarrollo con fuerte apoyo estatal. Algunas son o fueron empresas estatales.