EL PAíS › OPINION
Acompañar esta patriada y al pueblo
Por Alfredo E. Allende *
No sólo las informaciones periodísticas enviadas a la prensa escrita dan cuenta de las presiones que ejercen los grandes centros financieros, sino que aun las pantallas televisivas reflejan los rostros de encumbrados personajes del mundo, amenazando indirectamente o franca y groseramente, con someter al pueblo argentino a los dictados de las grandes ganancias que ellos representan y defienden, con la tenacidad de los viejos piratas que hacían presa de preciosos botines. Quieren un sistema de convertibilidad, como el derrumbado, que les entregue las rentas nacionales, o reclaman satisfacciones monetarias gigantescas que les recompense el esfuerzo que efectúan en esquilmar a la Nación argentina.
Jamás se refieren a las colosales ganancias extraídas que, en un par de años promedio, les permitió hacerse de las inversiones iniciales, comprendidas las coimas que pagaron a exponentes del gobierno más corrupto de la historia del país. Saben que no dejarán de beneficiarse espectacularmente aun con la permanencia de las modificaciones introducidas; saben que gozan de mercados cautivos, a contrapelo de las libertades comerciales que pregonan; saben que han contribuido a desarrollar la deuda externa hasta niveles incompatibles con la subsistencia de la armonía interna social; saben que no han aportado un ápice para atenuar el nivel obsceno de desocupación y subocupación imperantes –que ellos gatillaron alegremente expulsando a cientos de miles de trabajadores–, pero no quieren cambiar nada, o muy poco, para que todo quede igual. Saben mucho más: que se han sumado al desmantelamiento de la industria nacional y al desguace del desarrollo científico-tecnológico.
Pero ya no podrá nada quedar igual: la explotación abyecta tiene un límite material que es la incapacidad de pago del país y de las gentes; y tiene un límite político-social, el hastío del explotado y el vislumbre de un proyecto de alternativa, al que habrá que acompañar e impulsar, más allá de las sectorizaciones políticas.
Que no vaya a creer el Gobierno que una vez lanzado por este sendero, hábiles negociadores, siempre presentes, facilitarán históricas agachadas observadas en nuestro pasado. Su pasaje hacia la grandeza radicará en su tenacidad en defensa de lo nacional entendido como pueblo, desarrollo propio y justicia social. No somos pocos lo que acompañaremos esta patriada, acompañando al pueblo.
* Diputado de la Nación, UCR.