Un viejo conocido del kirchnerismo, rival histórico en Santa Cruz, hoy nuevo socio de la concertación. Ese el perfil del nuevo interventor de la Dirección General de Fabricaciones Militares, Arturo Puricelli. El Gobierno lo designó en el cargo a través del decreto presidencial 1170/06, publicado ayer en el Boletín Oficial. Ex gobernador de Santa Cruz, eterno contendiente de Néstor Kirchner en su pago chico, Puricelli desembarcará en el Ejecutivo con un objetivo explícito: alinear la producción de insumos para la defensa bajo la órbita del (cada vez más poderoso) ministro de Planificación, Julio De Vido. “Fabricaciones Militares será parte de un proyecto nacional y popular y reflejará las políticas de la región con los distintos integrantes del Mercosur”, anticipó ayer el propio De Vido.

La verticalidad que deberá respetar Puricelli se desprende del texto del decreto. Allí dice que la entidad autárquica pasará a la cartera de Planificación y dependerá de la Unidad Ministro. Esto significa que De Vido supervisará en persona lo que se haga en Fabricaciones Militares.

La historia política de Puricelli muestra contrapuntos con Kirchner. El enfrentamiento se volvió inevitable desde que el hoy Presidente decidió competir con Puricelli por el control del PJ local. Las peleas no terminaron luego de que Kirchner ganara la gobernación en 1991 y se convirtiera en el hombre fuerte del peronismo provincial. Mientras Kirchner se asociaba a Eduardo Duhalde para poner distancia de Carlos Menem, Puricelli elegía el menemismo.

En 1997, tras la privatización del Correo, Puricelli quedó bajo la lupa. Por entonces era responsable del organismo residual de Encotesa. “Un procedimiento ejemplar y transparente”, fue su descripción de la privatización del Correo. Luego fue vicepresidente del Sistema Nacional de Aeropuertos, con la venia de Menem. Su irritación con Kirch-

ner seguía muy viva. En 1999 se presentó por un sublema de la Alianza para competir con Kirchner por la gobernación. No sólo perdió, también le pidieron la renuncia. Menem lo acusaba de “desleal”.

Otro capítulo de la larga enemistad se produjo en 2003, cuando Kirchner ya había recibido el apoyo de Duhalde para ser candidato presidencial. El entonces ministro del Interior, Jorge Matzkin, le pidió la renuncia como secretario de Relaciones con las Provincias. “Fue un gesto de Duhalde a Kirchner”, decían entonces. Con esa historia detrás, Puricelli encaró ayer los micrófonos tras ser puesto en funciones por De Vido. “Quiero dejar absolutamente claro que el Presidente va a tener en mí al más leal, sacrificado e interesado en que la misión se cumpla de la mejor manera posible”, dijo Puricelli. El tiempo, evidentemente, cura las heridas.