“Los chicos tienen derecho a la cultura que está siendo conculcado en general. Desde el Estado estamos dando este espacio de devolución de esos derechos”, explica Luis Cabeda, coordinador de los Centros de Actividades Juveniles (CAJ) impulsados por el Ministerio de Educación de la Nación. En el 2001 empezó el programa que se realiza fuera del horario escolar, generalmente los sábados, y le ofrece a los jóvenes de 13 a 20 años distintos talleres de aprendizaje y recreación. “Un beneficio aleatorio es que se acerquen a la institución los chicos que dejaron la escuela, pero los talleres son voluntarios, participativos, son para todos los que quieran”, dice Cabeda, ex director de una escuela media de La Matanza y del grupo de teatro del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba). Ya se inauguraron alrededor de 1100 CAJ en diecinueve provincias con una participación promedio de 100 chicos en cada uno.

“La experiencia de los CAJ es interesante discutirla con los docentes. A veces ellos se asombran de lo que hacen los chicos. Es importante que los profesores se puedan preguntar qué pasa en la escuela cuando no pasa nada”, comenta Cabeda y explica que el programa “Subite al colectivo” surgió para “decirle algo a los CAJ en la medida que se ofrecen a los chicos propuestas de talleres que por ahí no les son habituales. Se trata de enriquecerle la paleta de colores para que ellos puedan elegir. No damos folklore o guitarra”. El año pasado, “Subite al colectivo” hizo cuatro viajes a Misiones, Corrientes y Entre Ríos y este año terminará con seis recorridos.