Sigue sin aparecer. El ex detenido-desaparecido Julio López, quien declaró en el juicio al represor Miguel Etchecolatz, permanece desaparecido desde el lunes, cuando debía presentarse para los alegatos de las querellas. Sus hijos se reunieron con el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Edgardo Binstock, y con el ministro de Seguridad provincial, León Arslanian, quien anunció una recompensa de 50 mil pesos para quienes aporten información sobre el paradero de López. “Aún no tenemos ninguna novedad sobre mi padre. No lo podemos encontrar y después de tres días ya pienso cualquier cosa”, planteó Gustavo, hijo del sobreviviente.

A última hora, una versión indicó que habían encontrado un cadáver calcinado en Camino Negro, a la altura de Punta Alta, que fue trasladado a la morgue de La Plata. Extraoficialmente, se descartó que se tratase de López, ya que sería un hombre de unos 40 años.

Al mediodía se hizo un megaoperativo en La Plata, que incluyó un rastrillaje con patrulleros y helicópteros. Pero no lo encontraron. En la reunión, Arslanian se comprometió a considerar todas las hipótesis, desde la posibilidad de que López haya sufrido un shock emocional hasta la del secuestro. Además de la recompensa, el gobierno provincial lanzó desde hoy una campaña en televisión, radio y medios gráficos. En el encuentro, los hijos del albañil y ex militante de Montoneros comentaron que lo vieron por última vez el domingo cerca de la medianoche. El lunes a la mañana descubrieron que había desaparecido. “Aparentemente se acostó. Parecía que había dormido, pero a la mañana no estaba. No hay signos de violencia”, contaron en el entorno de Arslanian.

En tanto, los familiares fueron al cementerio de La Plata, a ver si lo encontraban allí. “Un compañero de la unidad básica de él que no cayó en la dictadura se escondió en una bóveda 15 días. Así que pensamos que si había sufrido un impacto emocional, podía estar allí”, explicó la abogada Guadalupe Godoy.