La cumbre de jefes de Estado del Mercosur ratificó la decisión política de incorporar a Bolivia como sexto socio pleno. La resolución estratégica que apunta a consolidar un bloque en el que priman las coincidencias ideológicas y así fortalecer, además, la integración de las mayores reservas energéticas de Sudamérica tiene, sin embargo, sus dificultades operativas. A diferencia de Venezuela, que renunció a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) para sumarse al bloque de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, el gobierno de Evo Morales pidió compartir ambos bloques. El inédito planteo será analizado por un equipo ad hoc que se dio un plazo de 180 días para definir el tema, ampliables a 180 días más.

El secretario permanente del Mercosur, Carlos “Chacho” Alvarez, estuvo reunido ayer con la vicecanciller de Bolivia, María Luisa Ramos, y el delegado plenipotenciario de Morales, Pablo Solón Romero. En el diálogo ratificaron la convicción de avanzar en la integración pero también quedaron evidenciados los temores que genera en los productores de los países más chicos el camino de una nueva integración.

El mapa es complejo pero desde la mirada del Mercosur el clima político regional es oxígeno para afianzarlo. Interpretan que con el triunfo del economista de izquierda Rafael Correa en Ecuador se diluyó la alternativa del llamado eje Pacífico. Ese eje suponía la articulación de Perú, Colombia y Chile priorizando los Tratados de Libre Comercio (TLC) bilaterales con los Estados Unidos. Los vientos cambiaron y Perú recompuso su vínculo con Venezuela y paralizó el proceso de TLC al igual que Ecuador. Al mismo tiempo, el triunfo demócrata en las legislativas norteamericanas también les quitó impulso a los acuerdos bilaterales, ya que los opositores a George Bush descreen de su conveniencia.

Desde Ecuador, Correa también manifestó su voluntad de engrosar el Mercosur. “Vamos hacia el fortalecimiento de la Comunidad Sudamericana de Naciones”, repetía un argentino mirando un horizonte de diez a quince años. En el medio están las dificultades para compensar beneficios arancelarios e impositivos no sólo entre países sino entre bloques.

Hoy, el presidente de Bolivia, que encuentra respaldo político en el Mercosur en un momento en el que los azotes internos son más que sonoros, expondrá la trascendencia de la incorporación plena de su país.