Sin la tensión de aquella primera movilización a la terminal de ferries de Buquebús (plagada de rumores de un bloqueo), sin cortar el tránsito y sin demasiada convocatoria, las asambleas barriales porteñas, que apoyan la protesta de Gualeguaychú, se manifestaron frente a la terminal con banderas unidas de Uruguay y Argentina. “Nuestro objetivo es cambiar el eje de la discusión, porque no nos interesa apretar al pueblo hermano del Uruguay, sino resolver puntualmente este problema que tiene que ver con la intransigencia de la finlandesa Botnia”, aseguró el asambleísta Rubén Sabulard. La Prefectura casi no necesitó fortalecer la custodia, a diferencia de la marcha del 12 de enero. El reclamo concluyó con una volanteada, que alertó a los turistas de los riesgos de la contaminación de las papeleras. El lunes, las asambleas porteñas se trasladarán a Montevideo para repetir la protesta del otro lado del río.